Han tenido que pasar más de 14 meses desde el inicio de la invasión rusa para que se produzca un primer contacto entre Ucrania y China. Según ha confirmado este miércoles el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, su homólogo chino, Xi Jinping, le ha llamado y han mantenido una conversación. En un mensaje en Twitter, Zelenski ha escrito que ha tenido «una llamada telefónica larga y significativa con el presidente de China». Por su parte, Rusia se ha pronunciado sobre este contacto y ha agradecido los «esfuerzos» del país asiático para intentar poner en marcha el proceso de negociación entre Moscú y Kiev, según informa
Una llamada para «impulsar» las relaciones bilaterales
Después de esta llamada y del nombramiento del embajador ucraniano en Pekín, el exministro de Industrias Estratégicas Pavlo Riabikin; Zelenski ha remarcado que confía que esto permitirá dar «un poderoso impulso» al desarrollo de las relaciones bilaterales entre los dos países. Xi Jinping, por su parte, ha aprovechado la conversación para informar su homólogo ucraniano que China enviará un representante especial de su gobierno sobre asuntos euroasiáticos a visitar Ucrania y otros países de la región para iniciar conversaciones «con todas las partes» e intentar encontrar una «solución política» en la crisis.
Por primera vez en más de un año de conflicto en Ucrania, China ha entrado en escena, después de que se le haya reprochado una supuesta connivencia con Vladímir Putin y, todavía más, después de que Pekín haya propuesto un plan de paz que los socios occidentales de Kiev consideran que es próximo a las tesis rusas.

Rusia agradece el gesto de China
Al conocerse esta llamada entre los presidentes ucraniano y chino, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha agradecido los «esfuerzos» de Xi Jinping para favorecer que Moscú y Kiev pongan en marcha un proceso de negociación para poner punto final en la guerra que empezó el febrero del año pasado.
La portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajarova, ha afirmado que «toman nota de la disposición de China a hacer esfuerzos para establecer el proceso de negociación». Zajarova también ha recordado la «consonancia de enfoques» de Moscú y Pekín sobre la guerra y ha insistido que el principal inconveniente actualmente «no es la falta de bonos planos», sino el «rechazo» sistemático de Ucrania a «cualquier iniciativa sensata dirigida a una solución político-diplomática de la crisis ucraniana».