El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución que se alinea con el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental y entierra el sueño de la independencia de la antigua colonia española. La resolución se ha aprobado por 11 votos a favor, ninguno en contra y 3 abstenciones significativas: China, Rusia y Pakistán. Argelia, el principal aliado del Frente Polisario, no ha participado en la votación y ha criticado que el documento “no refleja adecuadamente la doctrina de las Naciones Unidas en materia de descolonización”. El giro del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara es el mismo que impulsó el presidente español, Pedro Sánchez, hace ahora tres años y supone aceptar que la propuesta de autonomía que Marruecos presentó en 2007 es la más realista para poner fin a un conflicto que dura más de medio siglo.
El Frente Polisario ya ha rechazado participar en cualquier negociación basada en “propuestas” que “legitimen la ocupación” del Sáhara Occidental. La mayoría de la población saharaui, unas 200,000 personas, vive en los campos de refugiados de Tinduf, al suroeste de Argelia, a la espera de poder regresar a casa. El Frente Polisario no está dispuesto a renunciar al derecho a la libre determinación del Sáhara Occidental y advierte que las “posturas unilaterales que pretenden sacrificar el estado de derecho, la justicia y la paz para obtener beneficios políticos a corto plazo solo agravarán el conflicto”. Este mismo mes de octubre, habían presentado a la ONU una nueva propuesta para relanzar las negociaciones con Marruecos.

Una resolución que traerá cola
La resolución ha sido impulsada por Estados Unidos, que durante el primer mandato de Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. De momento, la ONU aún lo mantiene como “territorio no autónomo” pendiente de descolonización. La resolución aprobada este viernes aleja definitivamente la idea de un referéndum de autodeterminación que había defendido hasta ahora. El representante estadounidense en el Consejo de Seguridad, Michael Waltz, ha asegurado que es una votación “histórica” y que EE.UU. está “decidido” a apoyar la paz
El documento pide a las dos partes que “establezcan conversaciones sin condiciones previas, partiendo de la base de la propuesta de autonomía de Marruecos, con el objetivo de alcanzar una solución política final y mutuamente aceptable que tenga en cuenta la libre determinación del pueblo saharaui”, pero reconoce que una “autonomía genuina” podría representar el “resultado más factible”. Asimismo, muestra su “completo apoyo” al secretario general de la ONU, António Guterres, y a su enviado personal para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para que “faciliten y lleven a cabo las negociaciones” a partir del plan marroquí para llegar a una resolución “justa, duradera y mutuamente aceptable del conflicto” que esté alineada con la Carta de las Naciones Unidas.

Marruecos celebra la resolución de la ONU
El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha ofrecido un discurso televisado tras hacerse pública la resolución. “Después de 50 años de sacrificios, abrimos un nuevo y victorioso capítulo en el proceso de consagración de la identidad marroquí del Sáhara, con el objetivo de poner fin definitivamente a este conflicto artificial, mediante una solución consensuada basada en la iniciativa de autonomía”, ha dicho el monarca en declaraciones recogidas por 3CatInfo. “Si bien la cuestión de nuestra integridad territorial ha experimentado avances positivos, Marruecos mantiene su compromiso de llegar a una solución que preserve la dignidad de todas las partes, sin vencedores ni vencidos. Marruecos no ostenta estos cambios como un trofeo y no desea avivar antagonismos ni exacerbar divisiones”.
Hace pocas semanas, los ministros de Exteriores de España, José Manuel Albares, y de Marruecos, Nasser Bourita, certificaron hace pocos meses el “mejor momento histórico” de las relaciones entre ambos países en un encuentro en Madrid en el cual defendieron los planes de Rabat de dar más autonomía al Sáhara Occidental. En una declaración conjunta, España reafirmó el giro de posición hecho en abril de 2022 y reconoce los esfuerzos “serios y creíbles” de Marruecos para encontrar una solución “mutuamente aceptable” en el marco de las Naciones Unidas.

