Las retiradas de apoyo en el sy del Partido Demócrata hacia la candidatura del presidente norteamericano Joe Biden a las elecciones de noviembre ganan perfil. Después de que varios jefes visibles de la formación hayan acercado la retirada del comandante en jefe de la carrera para este mismo fin de semana, el expresidente Barack Obama se ha añadido a las críticas hacia el que fuera su número 2. Según ha hecho público el rotativo capitalí
Obama, así, se añade a una larga lista de jefes visibles del Partido Demócrata que reclaman que Biden dé un paso al lado. Pelosi ha sido una de las voces más llamativas, si bien sus exigencias fueron relativamente veladas; como lo fueron las del jefe de la mayoría demócrata en el senado, Chuck Schummer. Más explícitos han estado hasta unos veinte congresistas; algunos de ellos de perfil alto, como por ejemplo el representante de Colorado Jason Crown o el de California, Adam Schiff. En concreto, Schiff llamamiento a reorganizar el boletín del partido del burro para derrotar un Trump que, a parecer suyo, «socavaría los cimientos mismos de la democracia estadounidense». Para hacerlo, haría falta que Biden «pase la antorcha y, al hacerlo, asegure su legado y nos permita derrotar» el 45.º presidente, en auge a las encuestas después del intento de asesinato a Pensilvània.

«Solo si lo dice un médico»
En las últimas horas, justo es decir, el mismo Biden ha abierto ligeramente la puerta a su retirada. En una entrevista con el periodista Ed Gordon, emitida el pasado miércoles, el presidente de los EE. UU. contemplaba dar un paso al lado «si un médico me dice que tengo un problema de salud». Hasta ahora, dice encontrarse bien; a pesar de que se encuentra a su residencia en Delaware por un positivo en covid. Con este golpazo a la campaña electoral, el líder Demócrata por impulso entre uno de sus públicos clave: el electorado latino de la costa oeste. De hecho, se enteró de su condición poco antes de un masivo mitin en Las Vegas, donde se tenía que encontrar con la comunidad