Continúan las reuniones europeas de urgencia para abordar la situación en Ucrania. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a convocar a líderes europeos y representantes de otras regiones a una nueva cumbre que se llevará a cabo este miércoles, tan solo dos días después del encuentro celebrado el lunes en el Elíseo. Esta vez, Macron quiere ampliar la participación a más Estados —el lunes solo acudieron algunos dirigentes europeos, lo cual generó críticas de la Unión Europea— y reforzar la unidad de Europa ante el conflicto. En esta ocasión, se espera la participación de países como Noruega, Canadá, Lituania, Estonia, Letonia, la República Checa, Grecia, Finlandia, Rumanía, Suecia y Bélgica, y se prevé que algunos líderes —como el primer ministro belga, Bart De Wever— asistan por videoconferencia.
En la cumbre del Elíseo, los líderes europeos discutieron la posibilidad de enviar tropas de paz a Ucrania, pero no lograron llegar a un acuerdo unánime sobre esta cuestión. Algunos países expresaron reservas en cuanto a la participación directa en el conflicto, mientras que otros abogaron por una intervención más activa para garantizar la seguridad en la región. Tampoco faltaron reacciones críticas de países como Hungría, que calificó el evento como “reunión de líderes frustrados”. A pesar de las divergencias, los participantes coincidieron en la importancia de continuar apoyando a Ucrania mediante ayudas humanitarias y suministros militares no letales.
Ahora, en una entrevista a los principales medios regionales de Francia, Macron ha defendido la necesidad de repetir el encuentro para incluir a todos los miembros de la Unión Europea en las discusiones sobre Ucrania y evitar que se tomen decisiones sin contar con la totalidad de los socios europeos. Nuevamente, el mandatario francés ha recalcado que una paz duradera no puede ser negociada sin Ucrania y ha advertido que un simple alto el fuego no solucionaría el conflicto de fondo. En cuanto al papel de Estados Unidos, ha explicado que, aunque Donald Trump ha tenido un papel clave en las negociaciones, Europa debe ser capaz de proponer sus propias soluciones con independencia de las decisiones de Washington.

Rusia, una «amenaza existencial» para la UE
Sobre el apoyo militar a Kiev, Macron ha descartado el envío de tropas francesas al frente, aunque ha dejado abierta la posibilidad de desplegar fuerzas con un mandato limitado en zonas alejadas del combate, opción que se está estudiando conjuntamente con el Reino Unido. También ha argumentado que Rusia representa una “amenaza existencial para los europeos”, recordando la presión que el Kremlin ejerce en las fronteras de Polonia, los ataques cibernéticos contra países europeos y la difusión de desinformación en contextos electorales.
Además de las cumbres internacionales, Macron también ha anunciado que en los próximos días reunirá a los líderes de los principales grupos parlamentarios y partidos políticos franceses para informarles sobre la situación en Ucrania y las acciones que Francia emprenderá en el futuro. Esta iniciativa busca generar un consenso interno y preparar al país para una evolución del conflicto cada vez más incierta. Finalmente, en relación con una posible comunicación con Putin, Macron ha afirmado que si el presidente ruso le llama, estará dispuesto a hablar siempre que sea pertinente para el proceso de negociación. Esta declaración llega después de que Francia haya sido uno de los países europeos que más conversaciones mantuvo con Moscú antes del inicio de la invasión, lo que otorgó a Macron cierto estatus de “mediador” con capacidad de sentar a Putin en la mesa de negociaciones en representación de los intereses europeos.
Sin duda, Francia continúa posicionándose como un actor clave en las negociaciones sobre Ucrania, alzándose como el socio europeo más destacado en la lucha contra la perniciosa influencia de Washington y Moscú. Esta nueva cumbre reafirma la intención del mandatario francés de que Europa tenga un papel protagonista en la búsqueda de una solución a la guerra.

Trump bombardea el orden internacional
El impulso de esta nueva cumbre de líderes europeos ha coincidido con unas declaraciones de Donald Trump que han generado controversia global. El mandatario estadounidense ha descartado cualquier implicación militar de Estados Unidos en Ucrania, excusándose en la distancia geográfica. Contrariamente, ha expresado más confianza en la posibilidad de un acuerdo tras las conversaciones de ayer entre las delegaciones estadounidense y rusa en Arabia Saudita. Pero lo más impactante llegó cuando afirmó, refiriéndose a Zelenski: “permitió que la guerra continuara, algo que ni siquiera debería haber comenzado”. Esta podría ser la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente estadounidense critica a un aliado por no rendirse a un ejército invasor, y ejemplifica a la perfección la situación de desorden internacional a la que estamos asistiendo. El giro de Washington parece claro: el orden internacional está en proceso de demolición, y Rusia podría convertirse en un nuevo aliado estratégico para los EUA. Europa deberá asimilarlo, reaccionar y estar dispuesta a defenderse.
Trump on Zelensky: I like him personally, but I don’t care about personally. I care about getting the job done. He allowed the war to go on, which shouldn’t even happened
— Tymofiy Mylovanov (@Mylovanov) February 18, 2025
Trump on Biden: he was grossly incompetent, he didn’t know what he was doing pic.twitter.com/p5tl4TEhGS