Si hay algo que comparten Javier Milei y Elon Musk es, sin duda, la afición a los recortes y la obsesión con «la eficiencia gubernamental». Las ambiciones de uno y otro se han visto este jueves escenificadas en Washington, donde el presidente de Argentina ha aparecido por sorpresa en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), reconocida como una de las citas más importantes para el movimiento conservador estadounidense. La aparición de Milei quedará, sin duda, marcada por un momento icónico. Al salir al escenario, lo ha hecho blandiendo una motosierra, que ha entregado a Musk como símbolo de los recortes que el magnate sudafricano quiere impulsar a través de su Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos (DOGE).
“Motosierra para la burocracia”
«¡Llega la motosierra a DOGE!», ha celebrado el argentino, ganándose el fervor de un público acostumbrado a toda clase de espectáculos políticos. La escena ha culminado con Milei recitando su habitual grito de guerra: «¡Viva la libertad, carajo!». Finalizada la exhibición libertaria, Milei y Musk han discutido asuntos relativos a economía, crecimiento y políticas públicas, coincidiendo ambos en «la urgencia de desregular la economía» porque –según su parecer– las normas estatales han dañado “el desarrollo de los países y su crecimiento”. Milei también ha compartido la visión del hombre más rico del mundo respecto al concepto de justicia social, elemento que, según Musk, es una forma de que los «pobres continúen votando a los empobrecedores».
Llegó la motosierra a DOGE…!!!
— Javier Milei (@JMilei) February 20, 2025
The Chainsaw has arrived at DOGE…!!!
VIVA LA LIBERTAD CARAJO
Cc: @elonmusk pic.twitter.com/jr7vwwGFKU
Desde que llegó a la Casa Blanca, Musk ha recibido el encargo de Donald Trump de recortar gastos y adelgazar la Administración estadounidense hasta el extremo. El fundador de Tesla y SpaceX se ha entregado en cuerpo y alma, encontrando sus primeras víctimas en las decenas de miles de funcionarios que han sido despedidos en las últimas semanas. «Esta es la motosierra para la burocracia», exclamaba Musk, eufórico, alzando el obsequio de Milei hacia la multitud ultra presente en la conferencia. La sierra eléctrica se ha convertido en la icona de un Milei que, según él mismo ha afirmado, llegó al poder como un “topo” para destruir desde dentro el Estado argentino.
Esta no es la primera vez que Milei y Musk se reúnen. En noviembre, coincidieron en una gala en Florida en la que el argentino se encontró con el entonces presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, que ahora ha encontrado en Musk un hombre de confianza y principal asesor de su administración. Milei, por su parte, ha hecho de los Estados Unidos uno de sus aliados centrales en la comunidad internacional.
Oxígeno para un Milei en horas bajas
La aparición repentina de Milei en Washington llega pocos días después de que fuera acusado de promocionar una «criptoestafa» desde su cuenta en X, hecho que ha provocado la pérdida de millones de dólares por parte de sus propios seguidores. La polémica ha despertado todo tipo de reacciones negativas contra el argentino, incluyendo denuncias judiciales y una solicitud de juicio político en el Congreso. En busca de un poco de oxígeno ante la crisis de credibilidad que se le ha echado encima, el argentino ha viajado allá donde se siente respaldado: a los Estados Unidos de su amigo Trump, listo para ser recibido con la aprobación de las masas y las palmaditas de complicidad del poderoso Elon Musk.

Milei ha aterrizado en la capital mundial de la libertad sin garantías de un cara a cara con Donald Trump en la Casa Blanca. Sin embargo, confía que al menos habrá un encuentro informal el sábado, donde tiene previsto dar un discurso antes del cierre del CPAC, que contará con la presencia del presidente de los Estados Unidos. El topo de la motosierra ya recibió un guiño de Trump esta semana, cuando pasaba por el peor momento de la crisis de las criptomonedas. El republicano publicó un mensaje en Truth Social, su propia red social, con una foto de Milei y uno de sus «brillantes» aforismos: “Si imprimir dinero pusiera fin a la pobreza, imprimir diplomas acabaría con la estupidez”.
