La Unión Demócrata Cristiana (CDU) y los socios de la Unión Social Cristiana bávara (CSU), junto con los socialdemócratas del SPD, han firmado este lunes el acuerdo de coalición para que el líder de los conservadores y ganador de los comicios, Friedrich Merz, se convierta en el nuevo canciller alemán, tomando el relevo de su predecesor, Olaf Scholz. Dos meses después de las elecciones, Merz se alza como el nuevo canciller -aunque hasta mañana no será oficial, ya que es el momento en que los miembros del Bundestag lo votarán- con la promesa de volver a hacer escuchar la voz de Alemania en toda Europa y el mundo: «Será un gobierno que tomará en serio las preocupaciones de la gente, un gobierno que hará que su voz se escuche en Europa y en el mundo», señaló Merz en su primera intervención tras la firma de la coalición.

En esta línea, el líder de los conservadores ha querido reivindicar a Alemania como uno de los principales motores de la economía europea: «Todos y cada uno de nosotros en este nuevo gobierno sabemos la responsabilidad que nos espera, tanto ante nuestros ciudadanos como ante nuestra historia», subrayó Merz. El nuevo canciller asumirá el cargo con el reto de decidir qué postura tomar en relación con la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) -la segunda fuerza más votada en los comicios-, ya que el pasado fin de semana la Oficina Federal para la Protección de la Constitución del país lo calificó como un grupo de «naturaleza extremista». Una denominación, sin embargo, que ha sido muy criticada por la administración de los Estados Unidos, que desde el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ha enturbiado las relaciones con Alemania. Cabe destacar, también, que Merz también cerró la puerta tras los comicios a pactar con la extrema derecha. Ahora, pues, el nuevo canciller deberá decidir qué postura tomar respecto a este partido.

El candidato conservador en las elecciones alemanas, Friedrich Merz / EP
El candidato conservador en las elecciones alemanas, Friedrich Merz / Europa Press

Las prioridades del nuevo gobierno

Con la llegada de Merz al poder se prevé que Alemania incremente notablemente el gasto en defensa. De hecho, poco después de las elecciones, CDU-CSU, SPD y los Verdes votaron a favor de una reforma constitucional para flexibilizar el techo de deuda del país y, de esta manera, invertir hasta 500.000 millones de euros para los próximos 12 años para reforzar su autonomía estratégica. Más allá de la inversión en defensa, durante su campaña electoral la inmigración tuvo mucho peso. En detalle, en los debates electorales Merz ya supeditó el futuro de una coalición a un «giro radical» en inmigración, llegando incluso a tender la mano a la AfD para sacar adelante una propuesta para pedir normas más estrictas sobre la inmigración en Alemania -aunque luego cerró la puerta. Este nuevo mandato, pues, supondrá, según los especialistas, un giro de guion en comparación con las políticas migratorias de la excanciller Angela Merkel, que durante el año 2015 admitió a más de un millón de refugiados procedentes, mayoritariamente, del Medio Oriente.

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