Varios líderes europeos, el de Francia, Emmanuel Macron; el Reino Unido, Keir Starmer; Alemania, Friedrich Merz; y Polonia, Donald Tusk, se han desplazado hasta Kíiv para reunirse con el presidente ucraniano Volodími Zelenski. El encuentro se ha realizado en homenaje a los caídos en la guerra, pero posteriormente los dirigentes europeos y Zelenski han aprovechado para llamar al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para hablar sobre el plan de paz.
Es la primera vez que los cuatro dirigentes europeos viajan juntos a Kíiv. Lo han hecho el último día de un alto el fuego de tres días declarado unilateralmente por Putin, coincidiendo con las celebraciones de la victoria sobre los nazis. Un alto el fuego que Ucrania ha calificado de farsa y que nadie ha podido verificar que se haya materializado nunca.
Según el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Syhiba, el diálogo ha sido «fructífero». Además, en esta reunión también se ha hablado sobre otro posible alto el fuego: «Ucrania y todos los aliados estamos listos para un alto el fuego total e incondicional durante al menos 30 días», aseguró Syhiba. «Si Rusia está de acuerdo y se garantiza un alto el fuego duradero y medidas de fomento de la confianza, se puede allanar el camino a las negociaciones de paz», afirmó el ministro de Exteriores de Ucrania.

Más sanciones a Rusia si no se acuerda un alto al fuego
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha insistido en que los 27 están preparados para imponer más sanciones a Rusia si Putin no acepta el alto el fuego. En este sentido, se ha señalado durante la llamada que Trump también apoyaría nuevas “sanciones masivas” a Rusia si no acepta el alto el fuego.
Aun así, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que Moscú «no se asustará» ante las amenazas de nuevas sanciones económicas. «Nos hemos acostumbrado a las sanciones. Ya incluso nos imaginamos qué haremos después de que se anuncien y cómo minimizaremos sus consecuencias. Ya lo hemos aprendido. Por tanto, asustarnos con sanciones y restricciones es una pérdida de tiempo», concluyó Peskov en declaraciones a la televisión estatal rusa.
La última reunión entre Zelenski y Trump fue en Roma, antes del funeral del Papa Francisco que tuvo lugar a finales de abril. Ambas partes aseguraron que el encuentro había sido «muy productivo».