La Global Sumud Flotilla ha entrado esta madrugada en la “zona de riesgo” cerca de la Franja de Gaza y teme una interceptación inminente de Israel. Los organizadores de la misión han alertado que durante la noche “varios barcos no identificados” se han acercado a varias embarcaciones de la Flotilla tan pronto como entraron en la zona de exclusión donde las anteriores misiones humanitarias fueron interceptadas. El convoy se encontraba a primera hora de la mañana a unas 120 millas náuticas de la costa de Gaza y ha activado los protocolos de seguridad en previsión de una posible maniobra de abordaje de la marina israelí.

El gobierno español ha anunciado que retira el barco de la Armada que acompañaba la misión humanitaria para evitar un conflicto diplomático y ha pedido a la Flotilla que dé la vuelta. «Tenemos toda la empatía y comprensión hacia esta causa, que no puede ser más justa, pero un gobierno también debe tomar decisiones, y por supuesto, lo que no hará el gobierno es poner el barco español en estas aguas que Israel ha declarado de exclusión», dijo el ministro de Transformación Digital, Óscar López, en una entrevista a TVE. La Global Sumud Flotilla está formada por medio centenar de barcos con unas 300 personas a bordo de 50 nacionalidades, entre las cuales hay activistas, sindicalistas, actores o políticos.

López ha reconocido que es Israel quien se salta la legalidad internacional creando una zona de exclusión en aguas internacionales, pero ha insistido en que el barco de la Armada no desafiará a Tel-Aviv. “Hemos llegado hasta donde hemos podido, y estamos allí. Hemos hecho lo que hemos podido, pero no cruzaremos esta frontera porque nos llevaría a una situación que todos pueden entender”. El ministro ha evitado valorar cómo reaccionará el gobierno español si Israel ataca una embarcación con pabellón español. “La prioridad máxima es la seguridad de las personas que están en la flotilla, y por eso les recomendamos que no crucen esta línea”.

Críticas a la retirada del barco

La decisión de Moncloa de retirar el barco que escoltaba la Flotilla ha recibido numerosas críticas. Sumar se ha desmarcado rápidamente del posicionamiento de Moncloa. “La responsabilidad del gobierno de España no es pedirles que se retiren, sino protegerlos si deciden continuar. El gobierno tiene la obligación de defender la legalidad internacional y de proteger y dar cobertura a la Flotilla”, han apuntado fuentes de la coalición de Yolanda Díaz. “La Flotilla está cumpliendo la legalidad internacional y debe poder acabar su misión humanitaria”.

La eurodiputada de Podemos Irene Montero, ha acusado al gobierno español de hacer “el trabajo sucio a los genocidas” y abandonar la misión humanitaria. «¡El barco que el gobierno envió para ‘ayudar’ a la Flotilla les pide abandonar la misión! ¡Es Israel quien viola la legalidad internacional atacándolos! La obligación legal del gobierno es proteger esta misión civil humanitaria”.

La Flotilla continúa adelante a pesar de las amenazas

La exalcaldesa de Barcelona e integrante de la Flotilla, Ada Colau, ha asegurado que no tienen intención de detenerse a pesar del acoso y las amenazas de Israel. “Si hemos cruzado el Mediterráneo durante 30 días es para abrir un corredor humanitario, no para hacerle caso a un estado genocida”, ha dicho Colau en una entrevista a SER Catalunya. “Se han acercado naves del ejército israelí y al cabo de una hora había un submarino muy cerca de nuestro barco”, ha relatado. Varias embarcaciones han denunciado un corte de las comunicaciones durante el incidente de madrugada. La tensión es máxima mientras la misión continúa avanzando hacia Gaza y se prepara para intentar romper el bloqueo humanitario impuesto por Tel-Aviv.

Dos embarcaciones de la Global Sumud Flotilla zarpan del puerto de Barcelona / ACN

El gobierno español ya había alertado este martes por la noche a los integrantes de la cuarentena de embarcaciones que forman parte de la Flotilla que la seguridad de los activistas puede sufrir un “riesgo severo” si continúan adentrándose en la zona de exclusión. También habían adelantado por canales extraoficiales que el buque militar que los acompañaba se encontraba en un radio operativo para realizar operaciones de rescate, pero que no continuaría el viaje para no poner en riesgo a la tripulación. “La misión de la flotilla es encomiable y legítima, pero las vidas de sus integrantes deben estar por encima”, afirman fuentes de Moncloa.

Comparte

Icona de pantalla completa