La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, ha defendido que la independencia de la antigua provincia serbia es «una realidad irreversible» y por eso ha animado a España y a los otros cuatro países de la UE que todavía no lo han reconocido -Eslovaquia, Grecia, Chipre y Rumanía- a reconocerla porque, según ella, allanaría el camino para que su país pudiera entrar tanto al bloque como el OTAN.
En una rueda de prensa durante la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) a Granada, Osmani ha detallado que ha tenido ocasión de hablar brevemente con el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, aunque no ha estado para hablar expresamente de este reconocimiento, sino para informarlo de la situación en el norte de Kosovo después del ataque perpetrado por un grupo armado del cual ha responsabilizado directamente Belgrado.
Aun así, Osmani ha hecho un llamamiento a la «unidad de las naciones europeas» a reconocer la independencia de Kosovo, que, ha remarcado, cumple «completamente la ley internacional». «Contribuirá de manera fuerte a la paz, la seguridad, el progreso, la estabilidad y la integración de los Balcanes Occidentales», ha dicho. Además, Osmani ha asegurado que el reconocimiento también sería una «contribución» a la estabilidad del continente.

Aun así, la presidenta de Kosovo ha reconocido que con España, igual que con estos otros países, necesitan «más contactos» y poder «sentarse a escuchar sus preocupaciones y responderlos» pero ha resaltado que en el caso del Estado español este reconocimiento encaja con su postura tradicional de apoyo en los Balcanes Occidentales y su interés a ayudarlos que «sean más pacíficos y estables».
Imposición de sanciones en Serbia
Osmani, que no tendrá ningún encuentro bilateral con Pedro Sánchez, ha vuelto a reclamar en la UE la imposición de sanciones contra Serbia después del ataque ocurrido el 24 de septiembre porque, según ha dicho, «apoyar al agresor no ayuda a la paz y la estabilidad». En este sentido, ha reclamado acciones contra los actos «horribles» de Belgrado, en referencia al ataque armado en el norte de Kosovo que causó varios muertos, entre ellos un oficial.
Sobre este hecho, la presidenta de Kosovo ha remarcado que los actos de Serbia no solo ponen en riesgo la paz y la estabilidad de Kosovo, sino de todo el continente; pero ha admitido la dificultad que haya sanciones porque es necesaria la unanimidad de los veintisiete estados miembros. Con todo, ha defendido que algunos países que estaban dubitativos respecto a esta medida ahora están más convencidos después de conocer las «pruebas» mostradas por Kosovo sobre los hechos.