Las tensiones en Oriente Medio siguen aumentando después de que el ejército israelí haya lanzado un «bombardeo de precisión» contra supuestos altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Doha, la capital de Qatar. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reconocido el bombardeo y aseguran que ha sido motivado para acabar con «la cúpula de la organización terrorista Hamás» y han destacado que, según las FDI, «durante años, estos miembros de la cúpula de Hamás han encabezado las operaciones de la organización terrorista, siendo directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre (de 2023) y orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel«, tal como ha recogido Europa Press.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también ha reconocido los hechos y los ha calificado de ser una operación «completamente independiente». «Israel la inició, Israel la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad», ha señalado Netanyahu. Este nuevo ataque contra un país próximo a Israel ha hecho que la Embajada de los Estados Unidos en Qatar haya recomendado a sus ciudadanos que viven en Doha que sigan refugiados y extremen las precauciones ante la información que alerta sobre nuevos impactos de misiles.
Oleada de críticas a Israel por el bombardeo en Doha
Las críticas ante esta nueva operación militar han llegado rápidamente. El vicepresidente de la Autoridad Palestina, Husein al Sheij, ha condenado «firmemente» el bombardeo israelí sobre Doha y ha asegurado que «constituye una grave violación del Derecho Internacional y de la soberanía del Estado de Qatar» y que supone una «amenaza para la seguridad y estabilidad de la región». Desde Hamás han señalado que el objetivo del bombardeo habría sido la delegación negociadora que se encontraba en Qatar -quien ejerce de mediador- para discutir la última propuesta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza.

Quien también ha reaccionado al bombardeo israelí sobre Doha ha sido el gobierno de Irán, quien ha condenado los hechos y los ha calificado de un «acto criminal» que es «extremadamente peligroso» para la seguridad de Oriente Medio. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, ha asegurado que «esta acción por parte del régimen israelí es una continuación de los crímenes que ha cometido, en violación de todas las normas y leyes internacionales» y señala que las acciones militares israelíes son «una advertencia sobre los peligros de la continuada inacción e indiferencia ante las agresiones y violaciones de la ley por parte del régimen sionista en la Palestina ocupada y en Oriente Medio».
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, también se ha sumado a las críticas y ha condenado el ataque a Doha. Guterres ha asegurado que el bombardeo es una «flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial» del país y ha querido destacar el papel de Qatar como país que ha buscado encontrar la paz entre Palestina e Israel.