Finalmente, ha habido consecuencias a Israel después del ataque al convoy humanitario del ONG World Central Kitchen, donde murieron siete cooperantes. Concretamente, Israel ha decidido destituir dos mandos del ejército después de que se haya cerrado la investigación del ejército sobre el incidente, que concluye que hubo “errores graves” en la operación, por una “identificación errónea, y errores en el proceso de toma de decisiones”. De hecho, el ataque se considera una “violación grave” de los “estándares de procedimientos operativos” del ejército israelí, por eso se ha destituido al comandante de apoyo de la brigada de ataque, con rango de mayor, y el jefe de brigada, con rango de coronel a la reserva. Así mismo, el ejército ha anunciado que ha amonestado formalmente las tres personas por su “responsabilidad general” en la supervisión de las operaciones.
Los resultados de la investigación, según apunta el ejército israelí en un comunicado, “indican que el incidente no se tendría que haber producido”. “Los que aprobaron el ataque estaban convencidos que el objetivo eran operativos armados de Hamás, y no trabajadores de WCK. El ataque a vehículos humanitarios es un error grave producido por una falta grave por una identificación errónea y errores en el proceso de toma de decisiones”, señala el ejército israelí.
Aprenderán «las lecciones»
En el mismo comunicado, las fuerzas armadas de Israel reiteran su “profundo dolor” por el ataque, que provocó la muerte de los siete cooperantes, y aseguran que aprenderán “las lecciones” y las incorporarán en las operaciones en marcha. Además, el ejército destaca que se toma “seriamente” este “grave incidente” y añade que considera que la actividad humanitaria es “vital” y de “mayor importancia”. “Continuaremos trabajando para coordinarnos y asistirlos en sus actividades, garantizando su seguridad y protegiéndolos la vida”, asegura Israel.
Según la investigación, los mandos identificaron dos hombres armados en camiones con ayuda humanitaria. Una vez los vehículos salieron del almacén donde se había descargado la ayuda humanitaria, “uno de los mandos asumió erróneamente que los hombres armados eran dentro de los vehículos y que eran terroristas de Hamás”. “Las fuerzas no identificaron que los vehículos estuvieran asociados con WCK”, añade el texto. “Los ataques contra los tres vehículos se hicieron en una violación grave de los mandos y procedimientos operativos estándares del IDF”, concluye el ejército.