Israel ha decidido acelerar los trámites para deportar en bloque a todos los activistas de la Global Sumud Flotilla que están detenidos tras el asalto a las cuarenta embarcaciones del convoy humanitario que se dirigían a Gaza. El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, que se ha convertido en una especie de portavoz extraoficial de Israel en Europa, ha asegurado que Tel-Aviv tiene previsto expulsar a todos los activistas en dos vuelos que saldrán los días 6 y 7 de octubre con destino a Madrid y a Londres. “Es una medida única de expulsión forzosa”, ha detallado Tajani, quien también ha recibido garantías por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, de que ninguno de los activistas tendrá que enfrentarse a un proceso penal. En las últimas horas se había especulado que los activistas podrían ser enviados a una prisión de máxima seguridad antes de ser deportados.
Durante todo el día, los activistas podrán recibir visitas consulares y de sus abogados, según han informado las autoridades israelíes. Este jueves, el equipo legal de la Global Sumud Flotilla denunció que Israel les estaba negando el acceso a los activistas. Tel-Aviv ha confirmado que los 470 activistas detenidos ya han pasado el pertinente “proceso de inspección” tras ser trasladados al puerto de Ashdod, en el sur del país, y han sido enviados a instalaciones de la Autoridad de Población y Migración y del Servicio de Prisiones de Israel para continuar con el proceso de deportación. Al menos cuatro parlamentarios y eurodiputados italianos han sido liberados y trasladados a Tel-Aviv, desde donde tomarán un vuelo de regreso a Italia.

Esta mañana, la armada israelí ha interceptado el último barco de la Flotilla, el Marinette, que se había quedado atrás tras sufrir problemas técnicos, mientras que otro barco sin identificar ha llegado a Chipre después de que la tripulación enviara un mensaje de auxilio ante la “necesidad de avituallamiento” y por “motivos humanitarios”.
El Ministerio de Exteriores israelí ha celebrado que ningún barco de la Flotilla haya logrado atravesar el “bloqueo naval” impuesto por Israel sobre la Franja de Gaza. El velero Mikeno VI fue el que más se acercó, ya que tras unas horas desaparecido y sin señal de GPS reapareció a unas nueve millas náuticas de la costa, pero finalmente fue interceptado por varias lanchas rápidas. Desde la Global Sumud Flotilla han denunciado que el asalto a sus embarcaciones fue un “ataque ilegal contra activistas desarmados” y animan a continuar “desafiando la normalidad genocida con desobediencia civil”.

Un ministro ultra de Netanyahu llama “terroristas” a los activistas
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha calificado de “terroristas” a los activistas de la Global Sumud Flotilla durante una visita a los detenidos en el puerto de Ashdod. “Estos son los terroristas de la flotilla. Son terroristas”, afirma Ben Gvir en un vídeo que circula por las redes en el que los acusa de “apoyar a asesinos” y asegura que el objetivo de la misión humanitaria no era ayudar a los palestinos, sino a los “terroristas de Gaza”. El ministro ha sido recibido entre gritos de “Palestina libre” de algunos de los detenidos, a quienes acusó de no llevar ayuda humanitaria y de organizar el viaje para montar una “gran fiesta” en alta mar.