Desde que Rusia inició la operación militar contra Ucrania, las relaciones entre los Estados Unidos y el país eslavo se han ido deteriorando y tensando según el conflicto se iba cronificando en el frente. La proximidad del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no gustó a un Vladimir Putin que mostró una sintonía bastante más intensa con Donald Trump cuando el dirigente republicano ocupó la Casa Blanca. L‘intento de asesinato de Trump en un mitin a Pensilvania ha sido la última acción que ha añadido leña al fuego de la tensión entre las dos superpotencias, especialmente desde Rusia, que ha acusado la administración de Joe Biden de crear la «atmósfera» de confrontación necesaria porque se produjera.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha condenado el atentado contra Trump y ha asegurado que «estaba claro» que la vida del líder republicó corría peligro después de los «numerosos intentos de eliminar el candidato Trump de la arena política, primero utilizando herramientas legales, tribunales, fiscales, intentos de desacreditar políticamente el candidato, era obvio para todos los observadores externos que su vida estaba en peligro». Peskov ha señalado que «no pensamos en absoluto y no creemos que el intento de eliminar Trump haya sido organizado por el Gobierno actual, pero la atmósfera que creó esta Administración durante la lucha política, la atmósfera alrededor del candidato Trump, es el que ha provocado el que vemos hoy en los Estados Unidos».

La guerra de Ucrania, protagonista de las declaraciones rusas hacia el atentado contra Trump
Los políticos rusos no han perdido la ocasión para recordar el apoyo que la administración Biden suministra en el gobierno ucraniano. El presidente de la Duma Estatal -el Parlamento ruso-, Viacheslav Volodin, ha especulado con qué uno de los motivos por el cual han intentado asesinar Donald Trump ha sido la posición del líder de los republicanos hacia el apoyo económico y militar en Ucrania. Volodin explica que Trump ha estado «uno de los pocos políticos occidentales, que ha hablado abiertamente de la necesidad de dejar de patrocinar acciones militares». El presidente de la Duma Estatal, pero, no ha querido asegurarlo, a pesar de que ha alimentado la conspiración, puesto que «esto es una cosa que no se puede descartar de momento». Para poder reforzar su teoría, ha utilizado el ejemplo del atentado contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, que también sufrió un intento de asesinato en el mes de mayo, y también tiene una postura más distante hacia el apoyo a Ucrania. «Los escenarios de estos incidentes son parecidos», ha señalado.

Quien también ha hablado sobre el envío de dinero y armamento en Ucrania ha sido la portavoz del Ministerio de Asuntos Extranjeros de Rusia, Maria Zakharova, quien ha sugerido en los Estados Unidos que destinen el dinero que envían en Ucrania a la seguridad de su país después del atentado contra Donald Trump. «¿Quizás sería mejor utilizar este dinero para financiar la policía y otros servicios que tendrían que garantizar la ley y la orden dentro de los Estados Unidos?», se ha preguntado una Zakharova que ha querido recordar que «hay docenas de estos crímenes contra presidentes y candidatos presidenciales».