Eduard Sola ha querido salir al paso de las críticas generadas por su discurso sobre los “charnegos” durante la gala de los Premios Gaudí de este fin de semana, en la cual recibió el premio al mejor guión original por Casa en flames. En una entrevista en El Món a RAC1, Sola ha asegurado que entiende que se haya generado controversia en torno al término charnego, pero que ha habido mucha confusión sobre el verdadero significado de sus palabras. “Quizás fui yo quien no supe expresarme”, ha reconocido el guionista, quien ha insistido en que las interpretaciones que se han hecho sobre su discurso están lejos de lo que él pretendía comunicar.

Sola ha explicado que no esperaba una reacción tan furibunda a su discurso y que está un poco sobrepasado por todo esto porque no sabe “cómo abordar el asunto”, ya que no está acostumbrado a lidiar con la opinión pública. También ha defendido que las críticas que ha recibido no pueden poner en duda lo que él siente o piensa sobre su vida y su persona. “Sin duda, la clase baja no está incrustada únicamente en el charneguismo, sino que se ha pasado hambre en toda Cataluña”, ha intentado aclarar. “Quería apelar al hecho de que, o hacemos todos juntos una Cataluña mejor, o no lo haremos”.

En relación con el uso de la palabra charnego, el guionista ha asegurado que, a su parecer, hace tiempo que “se ha superado el término como insulto en referencia al origen, pero queda una herida que parte de cualquier persona que se desplaza de un lugar a otro y que pasa hambre”. Por eso cree que “vale la pena resignificar esta palabra y celebrar la emigración, el avance y el progreso”. Sola ha insistido en que no habló desde el resentimiento o la venganza, porque “genera discursos de odio” y ha sentenciado: “El debate no va en relación con mi discurso, sino a lo que podamos pensar en torno al discurso”.

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