En esta ocasión, buscaban el mejor restaurante tradicional o creativo de Barcelona. Pues bien, la confrontación final ha sido claramente atípica. Desde un principio se hacía evidente que Gemma Ginesta tenía muchos puntos para ganar. Su Enriqueta en el Eixample tiene una inversión económica muy elevada detrás, tanto en cuanto a la decoración como en la maquinaria de la cocina. Los otros no podían hacer nada, pero tampoco nadie se esperaba que recibiera una puntuación mediana de 10 de uno de los concursantes. La comida tenía buena pinta, el local es muy bonito y se respira un muy buen ambiente de trabajo. Ahora bien, ¿realmente se merecía esta valoración? Los otros participantes han dejado claro que no y han puesto el grito en el cielo al enterarse, ya que esto evidentemente ha alterado la nota mediana final.
«Esta comida es orgásmica«, «Me pone


La Enriqueta del Eixample, el gran triunfador de la noche
¿Pero qué tenía este restaurante para que haya enamorado de este modo a su rival? El local en sí se llama Enriqueta y se encuentra en la calle de Enrique Granados. La decoración es realmente bonita, del mismo modo que pocas cocinas se han visto en este programa con elementos tan profesionales. Los emplatados también se han mostrado mucho mejores que los de la competencia.
Les ha gustado todo mucho, hasta el punto que uno de ellos ha dicho que no quería compartir la tortilla porque le encantaba. La opción de la Enriqueta ha obtenido una nota mediana de 7,9. La valoración más alta ha sido para la comida con un 8,3 y la más baja, para la cocina y espacio con un 7,7. También Marc Ribas ha considerado que era el mejor de la noche con bastante diferencia, hasta el punto que también ella se ha llevado el plato estrella del programa gracias a una versión creativa del plato chileno «nuestra causa con pulpo».
Como nota curiosa, se puede destacar que muchos telespectadores han comparado la propietaria con la periodista Mayka Navarro por su similitud física y, sorprendentemente, al tener una voz muy similar.


El camarero del Antic Colmado de San Andreu, un poco desastre
En cuanto al resto de participantes, uno de los que menos ha convencido ha sido el Antic Colmado a San Andreu. El local, perteneciente al bando tradicional, es realmente pequeño y las mesas están muy enganchadas entre ellas. En la mesa han tenido unos cuantos problemas, además, puesto que el servicio del camarero ha sido bastante desastroso. En primer lugar, Marc Ribas le ha pedido que la ración de croquetas llevara una extra para que los cuatro las pudieran probar. Se ha olvidado y ha tenido que volver deprisa a cocina a pedir que frieran otra, está claro. Además, también se ha confundido y ha encargado unos mejillones al vapor cuando el rival había pedido que fueran a la marinera. Se ha escuchado una pequeña abucheada en la cocina.


Piden platos tradicionales y los segundos los gustan bastante, aunque uno encuentra la salsa está un poco aguada y en el conejo le sobra cocción. Estas críticas no han gustado a los cocineros, a quienes se los ha escuchado lamentar que no tuvieran ni idea de conejo. ¿La nota mediana que ha obtenido esta primera opción que han visitado? Un 6,3. La valoración más alta ha sido para la cocina con un 7 y la más baja, para el precio y el servicio con un 6.
Mà de morter, una opción buena con una cocina «inaceptable»
Las críticas más fuertes las hemos escuchado hacia Mà de morter, el otro restaurante casero de la noche. El local lo han encontrado muy rústico y demasiado clásico, del mismo modo que ha habido críticas en las flores de plástico «horrorosas». La cocina la han descrito como «rudimentaria» con comida sin tapar y poco espacio de nevera. El propietario había dicho que era muy pulido y ordenado, pero su cocina no lo demuestra: «Del papel de plata sale humo y esto es tóxico. Esta cocina es inaceptable, está verdaderamente muy sucia y hace falta más refrigeración», han lamentado.
Los platos tampoco han triunfado, ya que han encontrado que se los faltaba gusto, potencia «y música»: «Las habas están tristes«, han dicho. Los segundos platos hacían buena pinta y han recibido comentarios buenos, aunque no ha evitado que se sienta que las cosas estaban buenas «pero no matan». Todos han coincidido en que se esperaban más y se han mostrado un poco decepcionados. Han quedado muy sorprendidos porque el precio ha sido muy y muy bajo, eso sí: «No tiene ningún tipo de sentido. Trabajará él solo durante 18 horas y hará el trabajo de tres personas, pero así no se lleva un negocio».


Lata-Bern@ de Gracia, el único suspenso de la noche
Y, finalmente, ha llegado el turno del enamorado de la noche. Matías está al frente de Lata-Bern@ de Gracia, que ha empezado a recibir críticas desde el principio porque los otros se han dado cuenta de que no ha sacado las etiquetas Michelin que tenía el local con el anterior propietario, una gran mentira que le ha perjudicado. El espacio ha gustado, pero la cocina es demasiado pequeña y no ha convencido porque la han visto poco práctica. El chico ha estado todo el programa haciendo comentarios picantes y esto ha hecho mucha gracia a los telespectadores. Cuando ha llegado su turno, ha cambiado de cara porque un camarero y la rival le han dicho que el
Ha habido discusiones fuertes a la cocina: «¿Quieres relajarte? Estás hablando conmigo. P… errores de comunicación, siempre igual. No se trata de meternos presión ni de que me toques los cojones». En la mesa, mientras tanto, todo lo han encontrado bueno, pero con pequeños errores que lo han estropeado. Por ejemplo, que les haya costado mucho cortar la carne del interior de uno de los platos. Creen que tiene buenas ideas, pero que resbala en algunas cosas. La nota mediana ha sido de un 4,9. Ha suspendido la comida y el precio con un 4,3, mientras que la valoración más alta ha sido el espacio con un 6. La cocina también ha suspendido con un 4,7.


Matías ha llorado en la cocina porque sentía que la ha cagado, tal como ha reconocido después en la confrontación final. Allí, le hemos visto llorar: «Muy merecido este suspenso por cómo han salido las cosas hoy. Por lo que os he puesto de comer, me pondría a mí mismo un 0. Hoy la he cagado hasta el fondo, estoy decepcionado porque creo que he fallado a mi equipo. Aunque esté empezando, no se merecen lo que yo he sacado».
El final de temporada ha sido maravilloso, así que la nueva se esperará con muchas ganas de más. De momento, la próxima semana se emitirá una compilación de los mejores momentos de esta séptima edición del concurso gastronómico de más éxito en la televisión catalana.