Locura en el casting de ‘Eufòria’: extranjeros, disfraces y algún gallo

La tercera edición de Eufòria calienta motores… y de qué manera. La Plaça Catalunya de Barcelona se ha convertido hoy en un escenario improvisado por el que han pasado un montón de aspirantes en el día de más afluencia del casting. Aquí se ha visto de todo: gente disfrazada, extranjeros que quieren cantar en catalán, gallos, apasionados de la música, drag queens y artistas de todo tipo. Después de tres o cuatro horas de cola, lo ha dado todo para intentar hacerse un lugar en la segunda fase que tendrá lugar el próximo 20, 21 y 22 de diciembre. El Món se adentra entre bambalinas, hablamos con los primeros concursantes confirmados y también con unos cuantos eliminados.

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Muchos extranjeros y estudiantes de catalán entre los aspirantes a Eufòria 3

La sensación general ha sido que, este año, han sido muchos los extranjeros que han querido probar suerte y presentarse al casting del programa. El perfil era similar: gente joven de otros países, residentes en Barcelona desde hace poco tiempo y que ven en Eufòria una oportunidad de practicar catalán y hacerse un nombre aquí. Este es el caso de Alexandra, una cantante y profesora de música ucraniana que ha llegado a Badalona huyendo de la guerra. Su actuación ha causado muchísima expectación, sobre todo cuando ha pedido a su hija de cinco años que le acompañara en directo y han protagonizado una escena muy tierna. Con una técnica vocal increíble, los miembros del jurado han tenido dudas al darse cuenta rápidamente de que la chica prácticamente no habla el castellano. Le han dicho que la pasarían de fase si prometía aprender catalán estos meses, todo un reto: «Sé que tengo poco tiempo, pero también sé que puedo hacerlo«.

También ha gustado mucho el caso del Ismael de Girona, un chico nacido en Marruecos que aprendió a cantar en el centro de acogida en el que empezó a vivir hace ahora ocho años: «Mi educadora cantaba muy bien y ella me ha enseñado todo lo que sé. ¡No me esperaba para nada que me seleccionaran en el casting! No he visto las otras ediciones del programa, así que todo será nuevo para mí». Su casting ha emocionado mucho, cuando ha interpretado una canción en árabe dirigida al pueblo de Palestina. Ahora bien, nos dice que su intención es cantar en catalán dentro de Eufòria y que lo hará encantado.

Aldara también viene de fuera, aunque no de tan lejos. Esta joven de Rianxo (Santiago) hizo muchos amigos catalanes en su Erasmus y ha decidido hacer las maletas. Solo hace dos meses que vive en Barcelona, pero se ha atrevido a presentarse con una canción en catalán y los aplausos han sido generalizados: «En Galicia nadie conoce Eufòria, pero mira… ahora mis amigos de allí verán el programa y es una buena oportunidad«.

Estilismos llamativos y buenos bailes en el casting

Entre los aspirantes se ha notado mucha preparación previa, también en cuanto a los looks que han escogido para presentarse ante el jurado. Uno de los casos que más ha llamado la atención ha sido el de Bibi de Manresa, una drag queen que ha tenido que improvisar porque justo ayer robaron su maleta con todos los complementos adentro: «Elena era mi preferida de la anterior edición, ella era la travesti del año pasado y este año quiero serlo yo«. Sabe que tiene mucho a aportar y se ha mostrado entusiasmada cuando ha sabido que pasaba a la siguiente fase: «Yo soy show constante, quiero explorar todo lo que tengo adentro y permitir que lo exploten desde el programa». Ella ya tiene experiencia en este mundo de los castings, ya que el año pasado llegó a la fase final.

También ha gustado el tinte de cabellos de la Sara, de El Morell. En su caso, ha optado por lucir los colores corporativos del programa -el rosa y el azul- y esto ha hecho gracia a los miembros del jurado. Nos ha asegurado, sin embargo, que no lo ha hecho a propósito: «Siempre me los voy intercambiando, pero ¡es cierto que me ha dado suerte!». A sus 25 años, es estudiante de interpretación y ha hecho muchos castings antes. Nunca le habían pedido que improvisara con un tema de metal, pero aquí lo ha hecho y esto le ha servido para recibir un sí: «Tiene que ser muy enriquecedor entrar en este ambiente y estar rodeado de gente con la misma pasión que tú».

Una cantante de ópera y dos rusos vestidos de Mario y Luigi, entre los descartados

En un casting son muchas las personas que se quedan a las puertas. En esta ocasión, hemos podido hablar con tres de los aspirantes que tendrán que esperar hasta el año próximo para pedir otra oportunidad. ¿Los más aclamados? Dos amigos rusos que han entusiasmado al público, pero que no pasan a la siguiente fase porque su estilo no tiene nada que ver con lo que busca el programa. Artem y Timofei son dos músicos de calle que nos dicen que no se esperaban presentarse a este casting, ya que no conocían el programa. Ha sido una de las miembros del jurado quien los ha preguntado si les haría gracia probar suerte. Ha habido un momento en el que les han pedido que interpretaran un tema que pudiera hacer gracia y, sin que nadie se lo esperara, se han atrevido con La Macarena: «Al final, hemos venido y nos hemos reído un poco».

Noemí ha venido desde Valls para intentar hacerse un lugar en esta edición del programa, pero los nervios le han impedido hacer una buena actuación. Los miembros del jurado han sido agradables con ella, pero ha salido del escenario con las manos temblorosas: «Tengo pánico escénico y por eso estoy temblando así. Quería presentarme para superar este miedo y porque la música es mi vida, tengo claro que este no no me hundirá».

También Carme de Girona ha ofrecido un buen papel, sobre todo porque ha dejado todo el mundo boquiabierto cuando ha empezado a cantar ópera. Nos dice que sabía que era una elige arriesgada y que ha hecho algún gallo, pero que lo había querido intentar igualmente: «Sé que es un estilo que no se escucha en el programa y he hecho lo que he podido, pero no ha podido ser. Estaba muy nerviosa y es cierto que ya habían cogido a mucha gente. A ver el próximo año».

Ex concursantes de Eufòria muestran su apoyo a los nuevos aspirantes

Entre el público también nos hemos encontrado con algunos de los ex concursantes de Eufòria, que han querido acercarse para mostrar su apoyo a los nuevos aspirantes. Ellos estaban así hace apenas un año, así que saben perfectamente qué debían de estar sintiendo. Hemos hablado con Alèxia, una de las finalistas de la anterior edición, que nos reconoce que empatiza mucho con ellos: «Ahora mismo siento una mezcla de emociones. Se me hace extraño verlo desde la otra banda, porque recuerdo los nervios y la tensión. El recuerdo que guardo de mi proceso de casting es un poco agridulce, por eso, ya que me divertí mucho pero también sabía que me la jugaba. Esta es una situación complicada y solo les puedo decir que disfruten y que lo relativicen, nada es tan vital. Esta es una buena oportunidad, sí, ¡pero habrá muchas más! Que piensen esto también si les acaban seleccionando, puesto que es la única manera de no acabar loco».

Una jornada intensa para los miembros del jurado, que han tenido que elegir ante un montón de voces y estilos diferentes. Mañana acabará esta primera fase, en la que se completará la lista de 100 concursantes que tendrán que enfrentarse a la siguiente prueba a finales de mes.