Cesc Triquell ha sido uno de los ex concursantes de
La primera respuesta que ha dado en esta intervención demuestra que no le da vergüenza hablar de sentimientos: «No sé cómo estoy«, ha reconocido. Un año después de llenar la Sala Apolo de Barcelona, ahora ha pedido que la entrevista tuviera lugar en aquel escenario: «No me gusta salir de fiesta, los espacios sociales me abruman más ahora que antes. Esta sensación no tiene nada que ver con mi participación en
Triquell reflexiona sobre su paso por Eufòria
¿Qué es lo que ha dicho sobre su paso por

El cantante no tiene claro qué pensar al respeto: «A veces digo que estoy muy orgulloso de haberlo hecho porque me han pasado cosas muy guapas gracias al programa y he conocido gente muy guapa, además que ahora puedo vivir de la música gracias al programa y tengo que estarles muy agradecido. Otras veces, teniendo en cuenta mi romanticismo hacia la música, me parece criminal que se hagan ciertas cosas de la manera en el que se hacen. Me parece criminal que en un concierto no haya coreografía, me parece todo una farándula maquillada que por mí no hace un favor ni enseña nada de positivo a la gente».
«Mi vida sin
El cantante, muy reflexivo en una entrevista sobre salud mental
Triquell acostumbra a ofrecer entrevistas muy reflexivas, pero insiste que no quiere ser imagen de nada: «Tampoco me gustaría ir que soy un anárquico y que vivo al margen de la sociedad porque llevo unos zapatos de marca, tengo teléfono móvil, envío Whatsapp, tengo Netflix… Sé las derrotas que tengo contra el capitalismo y la sociedad, pero sí que intento ser consciente de los vicios que tiene y de las direcciones que tomamos como colectivo. Hace unos meses, el hecho de estar constantemente analizando el mundo me hizo estar desconectado de mí y con una autoestima

«Las cosas no se superan, solo puedes llegar a convivir, entenderlas y aceptarlas. A veces me ha pasado de revivir traumas y cosas de cuando tenía 5, 3, 4 o 12 años. Las cosas las puedes poner bajo la alfombra, pero te acaban volviendo. Tenemos estímulos que nos evaden de enfrentarnos a nuestras vulnerabilidades», ha dicho.