Esta semana Joc de cartes se ha trasladado hasta la Catalunya Central para buscar la mejor restauradora de la zona. Una zona de productos muy ricos como el aceite, el vino o los productos cárnicos. El programa presentado por Marc Ribas en TV3 ha estado lleno de tensión, exigencias y una sinceridad casi sin límites por parte de una de las concursantes. A pesar de haber hilado muy fino, sus platos han sido bien valorados por todas las concursantes y se ha acabado llevando la victoria.
Masia l’Abadal, la opción más fuerte ha acabado hundiéndose
Las restauradoras han alabado el exterior de la masía, con un espacio bien distribuido y ordenado, a pesar de que las expectativas generadas por el exterior no se han cumplido una vez ha comenzado la comida. De hecho, ha sido desde el primer momento que Fina ha mostrado su carácter y cómo sus exigencias marcarían el programa. La cocina también ha gustado, sobre todo las brasas.
Un detalle curioso de este restaurante es que el cocinero, el hijo de Mercè, ha sido cocinero de Anna Ferrer, algo que no ha hecho mucha gracia a Fina. «Creo que será más crítica con nosotros que con ellos, por el hecho de que ya ha trabajado el cocinero con ella y tienen buena relación», ha comentado.

Los platos han sido correctos a pesar de las quejas de Fina de que todos estaban muy aceitosos, sobre todo el carpaccio de gambas y el carpaccio de ternera. Los segundos no han gustado tanto y se han quedado sin destacar mucho. El arroz con calamares y conejo volvía a estar aceitoso, según Fina. La broma sobre este ingrediente ha marcado las diversas comidas. Cuando han llegado los postres, Marc ha querido sumarse: «¿Que tienen aceite, los postres?». Una manera de romper con las primeras tensiones, que aún estaban por crecer. El precio del almuerzo, de casi 138 euros, no ha acabado de gustar a la rival más exigente, que lo ha puntuado con un 1. La nota media ha sido un 6,2, marcada por el suspenso en la comida con un 4,3.
El restaurante Porta Ferro en Manresa, donde la cocina vegana ha cobrado protagonismo
El programa se ha trasladado después al restaurante Porta Ferro de Manresa, donde Anna Ferrer es la propietaria y camarera de este local familiar. El espacio les ha gustado a las concursantes, con una decoración moderna. El menú, aunque simple como unas judías con patatas cocidas y aceite de romero, estaban buenos. Los segundos se han llevado la peor parte. El restaurante, que destaca por hacer veganos muchos de los platos tradicionales de la cocina catalana, no ha acabado de convencer a las restauradoras. «El cordero tenía poco sabor, aunque no es a la brasa, es a la parrilla» ha dicho Fina. Una pequeña discusión que ha incluido incluso al presentador. El canelón de calabacín no ha gustado nada, estaba crudo. Los postres tampoco han acabado de destacar, eran buenos, pero el semifrío de albaricoque «estaba muy áspero», ha comentado la propietaria del restaurante Aqua.
Las discrepancias entre restauradoras comienzan a aparecer en el #JocDeCartes3Cat de hoy 🔥, y todo por unos postres “ásperos” y un comentario: “Eres exigente, Fina.” 🫢
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Uno de los momentos más incómodos ha sucedido durante esta comida, cuando Fina ha respondido a que le hayan dicho que era muy exigente. «Esta chica creo que no tiene ni puta idea de lo que es llevar adelante un negocio tantos años, esto es exigencia pura y dura». Sin duda no se ha cortado un pelo y aún no habían llegado a la confrontación final. La media se ha quedado en un 6,9, la nota más baja ha sido por la comida, aunque la nota final ha subido hasta el 7.
Un viaje a Bretaña con la Creperie Bretonne Annaick de Manresa
Esta ha sido la opción más diversa del programa. Una crepería que destaca por sus galettes, también ha sido objeto de las observaciones de Fina y una discusión con Anna Ferrer sobre el veganismo. Ha sido el local más flojo, con platos como ensaladas y cremas -que tampoco han convencido- y los segundos en los que han probado las galettes de la casa y el plato que más ha gustado del restaurante, la hamburguesa.

La tensión entre Anna Ferrer y Fina ha sido más que evidente durante toda la comida. De hecho, hablando de la comida vegana de su restaurante, Fina le ha lanzado unos cuantos cuchillos. «Yo la moda esta vegana no me ha llegado, yo como comida normal». Un comentario que no ha gustado nada a su rival. Los postres han sido lo más destacado del menú, con crepes dulces y pastel.
⚔️ En “Joc de cartes” la rivalidad es un hecho y, en este caso, las discrepancias entre restauradoras han sido patentes durante todo el programa 🔥
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“No tiene un criterio propio de nada” 💥 #JocDeCartes3Cat pic.twitter.com/MmwxRwVbsp
La nota que se ha llevado Anna Gálvez ha sido un 6 justito, aunque su cocinera se ha quedado satisfecha.
Las diferencias entre los platos en el restaurante Aqua de Igualada
La última parada de Joc de cartes ha sido en el restaurante de Fina Solé, Aqua, situado en Igualada. Después de tres almuerzos con sus comentarios, sus rivales estaban dispuestas a hilar muy fino y exigir. Del espacio «se esperaban algo más elegante» y las compañeras coinciden en que Mercè «no ha querido mojarse mucho». Un aspecto de la cocina que ha gustado mucho ha sido que hubiera brasas. En cuanto a la comida, lo más destacable ha sido cómo Marc Ribas ha sido capaz de darse cuenta de que los primeros y los segundos estaban preparados por cocineros diferentes.

Los primeros platos estaban buenos, pero no han destacado mucho. «Los canelones demasiado compactos y la bechamel grumosa», ha comentado Mercè. Los segundos, en cambio, han triunfado. Los platos preparados por Fina han encantado a sus rivales. «Los platos son claros, como Fina», ha comentado el presentador. La nota final provisional ha sido un 6,5 y las notas de los diversos aspectos a valorar no han bajado del 6,3, por lo tanto, la opción ha gustado mucho.
La confrontación final hace estallar la tensión y vuelan los cuchillos
Como era de esperar, la confrontación final ha estado centrada en los comentarios de Fina. «Yo siempre soy sincera y no lo puedo evitar», ha dicho. La crepería de Anna no ha acabado de convencer y se ha llevado la nota más baja. Después ha sido el turno de Porta Ferro, donde Anna Ferrer «esperaba un 8». Sobre la comida vegana, ha lanzado una indirecta: «Falta un poco de cultura sobre este tipo de cocina». El momento brasas lo ha protagonizado Fina: «Tú lo que tienes es una plancha de gas, no una brasa, ya está», le ha dicho a su rival.

La Masia l’Abadal se ha llevado una nota bastante baja, sobre todo marcada por el suspenso en la comida. «El carpaccio de gambas nadaba en aceite», le ha aclarado Fina. «Bajar la nota de una cocina, de la comida, me parece una estrategia de juego, por mucho que ella sea muy clara», ha dicho Mercè.
En la confrontación del #JocdeCartes3Cat de hoy, la tensión está por las nubes 🔥
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Parece que Mercè no se esperaba el 1 que le ha puesto Fina a la cocina… 💥
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Anna Ferrer, que ya conocía al cocinero, tampoco ha sido muy generosa con la nota, afirmando que «el chico quizá no tenía un buen día» y dudando un poco en sus explicaciones, lo que aún ha tensado más la cuerda. «No tengo ganas de volver, cuando el chico sea más grande quizá sí», ha explicado la propietaria de Aqua, un gesto que no ha gustado nada a Mercè, que la ha tachado de «falta de respeto».
Sobre Aqua, la media ha sido de las más altas, a pesar de que Anna no ha encontrado mucho encanto en el local. En general, las restauradoras han apostado por el local de Anna Ferrer como el mejor, excepto Fina. Una confrontación bastante tensa que dejaba el futuro del ganador bastante complicado.
Finalmente, el ganador de esta entrega de Joc de cartes ha sido para Aqua de Igualada, el negocio de Fina Solé. Además, se ha llevado la puntuación del plato estrella del programa por los pies de cerdo con piñones, muy bien valorados por el chef, con una nota final de 7. Ha habido un cambio de nota final, de Mercè a Fina, que le ha bajado a un 2 la nota de la cocina. A pesar de esto, este restaurante se ha coronado como el mejor de la Catalunya Central.