La Marató de 3Cat ha ofrecido un montón de testimonios de gente anónima que ha querido compartir su historia para ayudar a visibilizar a los telespectadores sobre esta enfermedad que aún mata a tantos y tantos miles de personas cada año. Una de las historias que hemos conocido ha sido la de Julia Otero, que se ha reencontrado con su exmarido Ramon Pellicer en una entrevista muy emotiva sobre su cáncer. La presentadora de Onda Cero fue diagnosticada de cáncer de colon hace casi cinco años y ahora ha explicado cómo se encuentra y en qué punto está de su recuperación. Ambos han conversado junto al doctor en oncología Josep Tabernero, uno de los especialistas más prestigiosos a nivel mundial de esta enfermedad.
La respuesta de la periodista cuando se han interesado por su estado actual ha sido muy sincera: «Si nos encontraran en un pasillo o un ascensor te diría que me encuentro bien, muy bien. Pero sí, estoy bien provisionalmente como lo estamos todos los enfermos de cáncer… estoy esperando los ocho meses y 20 días que me quedan para llegar a los 5 años que es el momento en que espero poder decir que estoy curada. De momento, aún no porque estoy en tránsito. La salud es una historia muy provisional».
Los últimos meses han sido bastante buenos porque se ha reincorporado al trabajo con total normalidad. No confiaba en poder recuperar el ritmo de trabajo de antes, pero después de once meses de tratamiento pudo volver prácticamente a la misma vida que llevaba antes. «Ahora bien, a medida que pasan los meses cada vez tienes más angustia durante la semana antes de los controles que nos tenemos que hacer. Después de Reyes me toca otra revisión y la semana antes empiezo a sufrir mucho con la incertidumbre y la amenaza, que ahora es peor cuando se acerca la meta porque ahora tengo más miedo«. «Cada vez que entro en el tubo del TAC, lo hago convencida de que volverá a salir una mancha. Cuando la radióloga te dice que no, respiras y te das cuenta de que puedes descansar tres meses más».

Julia Otero confiesa cómo ha sido recibir el diagnóstico de cáncer
Recibir el diagnóstico fue muy duro para ella, tal como ha reconocido. Se despertó después de una colonoscopia rutinaria y su digestólogo le avisó de que había malas noticias: «Yo no esperaba ninguna mala noticia, la verdad, pero me dijo que había un cáncer de colon. Me lo dijo sin anestesia, pero no fui consciente de qué significa hasta unos días después. Ahora bien, aquellos días fueron muy duros porque me dijo exactamente dónde se encontraba el cáncer y hasta dónde llegan los límites del tumor».
El doctor Josep Tabernero, el jefe del servicio de oncología médica de Vall d’Hebron, reconoce que es muy importante tener un buen diálogo con el paciente para que sean realmente conscientes de cómo funciona esta enfermedad y el tratamiento. Julia Otero quiso saberlo todo, desde cómo funciona la biología del cáncer, por qué surge, cómo se desarrolla, por dónde entra la radiación, con qué efectos secundarios o cómo actúa este veneno de la quimioterapia «que no te mata pero casi»: «Saberlo todo me reconfortaba».

Ser paciente de cáncer lo compara con el hecho de estar montado en una montaña rusa. En este caso, sin embargo, considera que hay «mucha bajada» y «poca subida»: «De vez en cuando, recibes una buena noticia porque acabas la radioterapia y te dicen que el tumor se ha reducido en un 30%. Ahora bien, es un pozo… estar en tratamiento te hace sentir que estás en un pozo. Cuando después del diagnóstico te explican todas las etapas que tienes que pasar, yo visualizo el Everest que tienes que escalar. No puedes mirar a la cima porque te parece imposible llegar«.
Julia Otero se ha dirigido directamente a las personas de más de 50 años para aconsejarles que se hagan un cribado: «Si yo lo hubiera hecho a esa edad, me habrían encontrado un pólipo y no habría sufrido este infierno de un año y todo lo que continúo pasando mientras pienso si me volverá o no. Todo el mundo que reciba esta carta del cribado, no hagan como yo«.



