El candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, y el presidente al exilio, Carles Puigdemont, han cerrado este viernes la campaña electoral del 9-J con un mensaje muy claro: que las urnas de domingo supongan el fin de unos años largos de exilio. «Efectivamente, tiene que ser el último acto electoral en el exilio. Pero con esta gente de Madrid nunca se sabe. Porque a veces dices que es el último acto y se sacan unas elecciones, hacen cosas raras y se van cinco días a reflexionar», ha exclamado Puigdemont desde Colliure, en la Cataluña Norte -donde centró también la carrera electoral del 12-M-, refiriéndose a la falsa amenaza de Pedro Sánchez de abandonar la Moncloa. En este sentido, la cabeza de lista de Juntos ha asegurado que están «a las puertas del retorno».

Puigdemont ha vuelto a defender que la candidatura de Comín, que aspira a revalidar su silla al hemiciclo europeo, es la «mejor voz» que pueden tener los catalanes a Europa porque, desde su punto de vista, es una persona directa: «Es una voz que cuando habla, Europa escucha porque la reconoce. Sabe perfectamente que es una voz catalana. Sabéis aquellos del ‘cata…’ qué? Esto ya no pasa», ha espetado el presidente al exilio. Siguiendo el hilo de toda la campaña, el dirigente juntaire también ha tirado algunos reproches contra ERC, a pesar de que, de manera implícita, sin mencionarlos. Puigdemont ha hecho valer que Junts se presenta en solitario en Europa, mientras que otros partidos se tienen que presentar bajo el paraguas otras formaciones, como es el caso de los republicanos.

El candidato de Juntos al 9-J, Toni Comín, en el acto de final de campaña en Colliure / ACN

El periplo «difícil» del exilio

Durante su intervención, Comín ha repasado los últimos siete años del exilio. La cabeza de lista juntaire ha admitido que ha habido «momentos difíciles»: «En un momento en que no era tan fácil mantener la posición, yo le dije al presidente que no tenía ninguna duda que volveríamos y que volveríamos libras. Él me dijo que me dejaba el más importante de todo, que es que volveremos con el jefe muy alto. Y hoy lo podemos decir: sabemos que estamos a punto de volver y que lo haremos con el jefe muy alto», ha relatado con lágrimas en los ojos. Es por eso que, con el objetivo de la independencia como camino a seguir en los próximos años a Europa, Comín ha vuelto a pedir el voto por Juntos.

A banda, y siguiendo los pasos de Puigdemont, Comín también ha tirado un dardo envenenado contra la formación republicana, a quien ha acusado de tener la tentación de investir Salvador Isla «a cambio del pacto fiscal y el referéndum». Dos cuestiones que, desde su punto de vista, «se ganan a las negociaciones en Suiza y en el Congreso de los Diputados». «¿Por qué siempre hay unos que quieren pagar precios excesivos? Nosotros lo queremos todo: pacte fiscal, referéndum y un presidente independentista que será Puigdemont», ha concluido.

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