La crisis climática será uno de los grandes caballos de batalla de las elecciones europeas del 9-J. Las votaciones previas al acuerdo que finalmente permitió endurecer la normativa sobre la calidad del aire el pasado mes de abril ya evidenciaron una importante polarización al Parlamento Europeo ante la agenda medioambiental, una situación que con los resultados de los inminentes comicios todavía podría hacerse más flagrante o que incluso podría acabar decantándose hacia el negacionismo climático que promueve buena parte de la extrema derecha europea.
Es por eso que desde ERC han hecho un llamamiento este viernes a aglutinar el voto en las «fuerzas de izquierdas progresistas» para hacer de la agenda verde y de la lucha contra la crisis climática uno de los ejes de las políticas que promueva la nueva Eurocámara que salga escogida en las urnas el próximo 9 de junio. En un acto celebrado hoy en Llavorsí, la candidata republicana a las elecciones europeas, Diana Riba, ha cargado contra la actitud «tibia» que a su parecer están mostrando tanto el PP como el PSOE o Junts a la hora de combatir el cambio climático en la Unión Europea (UE). En unas declaraciones recogidas por la ACN, Riba considera que «es importante» que el grupo de los Verdes gane fuerza en estos comicios y ha recordado que la extrema derecha europea es en su mayoría «negacionista climática».
Por otro lado, el número dos en la lista, Tomàs Molina, ha reclamado que la Comisión Europea impulse políticas de gestión del agua que tengan en cuenta la especificidad de cada región y que active planes de emergencia para financiar las zonas con sequía.
Unas elecciones «climáticas»
Ahora hace poco más de un mes, la Oficina del Parlamento Europeo en Barcelona organizó un acto donde se presentó el contenido de la nueva normativa sobre la calidad del aire. Esta modificación del reglamento no solo establece unos estándares más restrictivos en cuanto a varios contaminantes sino que también pretende garantizar una monitorización más efectiva y representativo de la polución y un mayor control del cumplimiento de los límites legales.
El acto contó con la participación de la activista climática y cofundadora de Fridays for Future Barcelona, Maria Serra, que alertó en su intervención que las de este año son unas verdaderas elecciones “climáticas” porque está en juego cuál es la hoja de ruta que seguirá Europa en los próximos cinco años. “No podemos dejar un Parlamento Europeo que crea que el cambio climático no afecta a la salud de las personas. Esto es una cosa de mínimos y se tienen que buscar los mínimos comunes múltiplos con diferentes partidos fuera de las izquierdas”, remarcaba.