Christian Gálvez ha iniciado esta temporada un proyecto profesional alejado de Mediaset, que ha sido su casa durante dos décadas. Es el nuevo presentador de La tarde de Telemadrid, un magacín de las tardes muy diferente de lo que había hecho antes en Telecinco. Durante 13 años ha presentado Pasapalabra, uno de los formatos estrella de la cadena, aunque también ha sufrido la cancelación de otros proyectos como Alta tensión o 25 palabras porque las audiencias no respondían. Sobre su final en Mediaset y la exposición de su vida privada ha hablado en una entrevista a El Confidencial.
¿Cómo vivió Christian Gálvez la cancelación de sus concursos en Mediaset?
A finales del mes de marzo, Gálvez terminó su contrato en Mediaset después de un tiempo alejado de los platós y los programas, centrado en la familia, su esposa y su hijo. Telemadrid lo contrató en el nuevo programa de las tardes en el que los testimonios eran los grandes protagonistas, un cambio respecto a su trabajo anterior en formatos mucho más del estilo concurso y que admite que está «súper contento». «No me daba miedo presentar un formato así, pero sí que me causaba mucho respeto porque nunca lo había hecho», explica en esta entrevista con el citado medio.

Sobre la cancelación de programas como Alta tensión o 25 palabras, Gálvez llegó a decir que le había parecido «injusto». «Son cosas que tienes que aceptar, no te queda otra, pero lo vives con resignación. Sé el porqué, pero no entiendo por qué había que dejar paso a otras productoras y otros formatos que necesitaban tener más sangre o más vida, mientras que nosotros fuimos los sacrificados porque éramos el equipo pequeño del concurso», explica.
En los meses que estuvo fuera de antena, expone que su esposa y su hijo «han sido los mejores psicólogos» porque en esta etapa «Mediaset me ha regalado un tiempo en el que he podido estar con mi esposa y no me he perdido nada de los dos primeros años de mi hijo», confiesa.
La exposición mediática de su vida privada
Aunque no tiene exclusividad con Telemadrid y, por lo tanto, no cierra la puerta a Mediaset y tampoco tiene «ningún reproche hacia la cadena», sí que siente que su figura pública le ha llevado a sufrir cierta exposición mediática que no quería. La ruptura con Almudena Cid fue muy mediática y el hecho de que iniciara una relación con Patricia Pardo tan pronto generó una reacción en cadena de críticas, sobre todo después de casarse con ella cuando hacía tan poco que habían comenzado a estar juntos. En esta entrevista lamenta que se les ha «convertido en personajes del corazón» y expone que él «no ha vendido nada» e intentado «no estar en el foco».
«Creo que ha habido épocas en las que se han permitido cosas que no se deberían haber permitido. Nos sacaron en una exclusiva cuando estábamos conociéndonos y nos obligaron a acelerar un montón de cosas…», explica. Además, defiende que esto les ha llevado a «colocarlos» en una posición que puede acabar «desvirtuando» la trayectoria periodística de su esposa. Por otro lado, después de despedirse de la productora Fénix Media y comenzar un nuevo camino en 47 Ronin, quiere trabajar en proyectos que «valgan la pena» para él y confiesa que no quiere «presentar ni producir un programa de corazón porque lo he sufrido. Yo no podría traspasar determinadas líneas». Sea como sea, parece que está muy contento con su nuevo proyecto profesional.

