Movimiento desconcertante por parte del presidente de Vox, Santiago Abascal, para el día de la Hispanidad. El líder de la formación ultra ha decidido plantar al borbón, Felipe VI, y seguir el tradicional desfile militar del 12 de octubre desde la calle. Es decir, fuera de la tribuna de autoridades. Abascal ha trasladado por carta al rey de los españoles que, este año, prefiere no seguir el desfile desde la tribuna ni ir a la recepción del palacio real como boicot al gobierno de Pedro Sánchez. El líder de Vox considera que Sánchez utiliza estos eventos «para blanquear un gobierno sumido en una corrupción escandalosa y responsable de graves traiciones a los intereses de España», motivo por el cual ve más adecuado seguir el desfile militar «entre los españoles». A raíz de este movimiento, la derecha mediática ha quedado bastante desconcertada, evitando hacer grandes comentarios sobre el movimiento del líder ultra.
La sorprendente decisión de Abascal, sin precedentes hasta ahora, también ha provocado un terremoto entre la misma derecha española. El Partido Popular reprocha al líder de la extrema derecha la decisión de no acudir a la tribuna de autoridades como muestra de rechazo al ejecutivo de Sánchez, ya que le recuerda que este domingo no se celebra «el día de Pedro Sánchez, sino el de todos y cada uno de los soldados de España y del primer soldado de este país, que es Su Majestad el Rey». «Es el día de todos y cada uno de los soldados de España que se juegan la vida por defender a España y a los españoles», ha dicho la portavoz de los populares, Ester Muñoz, que ha lanzado un mensaje claro contra los políticos que rechazan «el día de las fuerzas armadas». Les sugiere que vayan «un par de meses a hacer una misión» con ellos, cobrando «el sueldo de soldados y no el de diputados» para que «valoren y entiendan la importancia del reconocimiento» que les harán este domingo.
Un argumentario, pues, que sirve también a los populares para marcar distancia con Vox, ya que están disputándose los votos de un sector de la población de cara a las próximas elecciones. De hecho, según una encuesta del Gesop para el diario El Periódico publicada este mismo domingo, Vox doblaría sus escaños mientras PP y PSOE quedarían en empate técnico si se celebraran elecciones en los próximos días. Los populares se impondrían a la baja con 117-121 escaños (ahora tienen 137), con el PSOE a la zaga con 112-117 diputados (ahora tienen 121) y un Vox que subiría hasta los 68-72 escaños (ahora suman 33). La jugada política de Abascal, por tanto, es también una manera de hacer campaña con los espectadores del desfile militar español.

Salvador Illa sí que estará en la tribuna de autoridades
El presidente del gobierno español sí que contará con la presencia de algunos aliados dentro de la tribuna de autoridades, como el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que desde que ocupa la presidencia catalana ha vuelto a participar en este tipo de actos españoles. Un apoyo necesario, ya que, habitualmente, Sánchez recibe una sonora pitada durante los momentos previos al desfile militar. Y, este año, su papel está aún más en el punto de mira a raíz de los diversos escándalos de corrupción que rodean su entorno, tanto personal como político. En la tribuna de autoridades de la Hispanidad también estará la familia real al completo, una imagen que hace cuatro años que no se produce.