El domingo 12 de mayo de 2024 hay elecciones al Parlamento de Cataluña. Son unas elecciones anticipadas convocadas por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ante la imposibilidad de sacar adelante los presupuestos para este año. El final de la legislatura estaba previsto para febrero de 2025, ya que las anteriores elecciones fueron el 14 de febrero de 2021, pero no se ha podido completar, aunque Pedro Aragonés había manifestado su voluntad de agotarla. El hecho de que su gobierno, con ERC en solitario desde que en octubre de 2022 salió del ejecutivo Junts per Catalunya, tuviera solamente el apoyo de 33 diputados ha sido uno de los factores clave para desencadenar la convocatoria de elecciones, ya que el PSC apoyaba las cuentas pero con sus 33 escaños tampoco se llegaba a la mayoría absoluta, de 68. Y tanto las negociaciones con los comunes, con escollo del Hard Rock, como las que se han hecho con Junts, que reclamaba eliminar el impuesto de sucesiones, no han dado ningún fruto.
Una vez convocadas las elecciones, Carles Puigdemont, el líder indiscutido de Junts pese a que dejó su cargo orgánico de presidente del partido hace casi dos años, ha anunciado que se presentará a los comicios como cabeza de lista. También ha advertido que aspira a defender una candidatura independentista que vaya más allá de su partido, aunque admitió que la plataforma unitaria que querría –en la que sería imprescindible ERC– no es posible en estos momentos. Mientras, Pere Aragonès, que ya había sido elegido como candidato por su partido, ha sido confirmado como cabeza de lista y aspirante a la reelección en el cargo. Y Salvador Illa, del PSC, ha entrado en la precampaña con las encuestas a favor. Los sondeos realizados antes del anuncio de Puigdemont vaticinan que Illa volverá a ganar las elecciones y que esta vez tendrá varios escaños más que ERC, que en 2021 quedó empatada con los socialistas en número de diputados, aunque el PSC obtuvo más votos. Tanto ERC como Junts han asegurado que en ningún caso harán Illa presidente, por lo que ya se empieza a hablar de un posible bloqueo que acabe obligando a repetir las elecciones.