Si robas con un camión robado, debes saber conducir y, sobre todo, no pasar frente a una patrulla de los Mossos d’Esquadra. Esta lección debería haberla sabido el hombre de 54 años que fue detenido el sábado de madrugada en Mollerussa, en el Pla d’Urgell. Según ha informado la policía de la Generalitat, un camión ligero, de hasta 3.500 kilos, despertó las sospechas de una patrulla de seguridad ciudadana por la forma de conducir, la velocidad y la carga que llevaba.

Era a primera hora de la madrugada del sábado en la carretera LV-2001, que une Miralcamp y Mollerussa. Una patrulla que realizaba un control estático fue sorprendida por un camioncito cargado de hierros que circulaba a gran velocidad en dirección a la capital del Pla d’Urgell. Los Mossos, que no lo vieron claro, constataron que «conducía de manera negligente». Tanto es así que, a la entrada de Mollerussa, donde hay una rotonda bastante amplia, el vehículo iba tan embalado que no pudo girar y pasó por encima, de modo que quedó clavado en el parterre. Perdió parte de la carga.

Els perfils metàl·lics que portava el camió sostret/Mossos
Los perfiles metálicos que llevaba el camión sustraído/Mossos

Huida de película

Como el camión no podía continuar la marcha, al ver la acometida policial, el chófer huyó a toda prisa por Mollerussa, hasta saltar por una zona de patios interiores de una manzana de casas. Una persecución de película, con la diferencia de que Mollerussa no es Harlem ni un suburbio de Detroit. La patrulla pidió refuerzos y comenzaron a llegar agentes de los Mossos y de la policía local que iniciaron un dispositivo de búsqueda «intensa». Finalmente, lo atraparon, escondido tras unos matorrales, en una parcela sin construir, yermo.

El hombre fue conducido hasta la calle y, una vez se comprobó que no tenía heridas relevantes, fue detenido. Al identificarlo, resultó que nunca había obtenido el permiso de conducir y que tenía vigentes dos órdenes de detención de los juzgados de Lleida y Balaguer. De hecho, el camión constaba como sustraído el 11 de febrero de una finca de la partida Torres de Sanui de Lleida. En el lugar del accidente quedó toda la carga esparcida por la calzada. Se trataba de una gran cantidad de barras de aluminio y hierro que todo apunta a que tendrían un origen ilícito, aunque no hay ninguna denuncia de sustracción. Los investigadores que se han hecho cargo del caso continúan trabajando para determinar el origen de la carga. El detenido, con numerosos antecedentes, pasará pronto a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida.

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