Los Mossos d’Esquadra han detectado que los delincuentes que actúan a ambos lados de la frontera con Francia les ponen en jaque por un sencillo truco que cuesta 11 euros y se puede hacer por internet. En los últimos tiempos, la policía catalana ha notado que en la Jonquera (Alt Empordà) cada vez hay más tráfico de coches que llevan matrículas provisionales francesas. Se trata de vehículos “sensibles” porque son utilizados habitualmente por los delincuentes fronterizos ya que les ayudan a pasar desapercibidos y “ocultar los coches”, que a menudo son robados o los han utilizado para cometer algún delito.
Los investigadores alertan que el truco de las matrículas provisionales es un verdadero dolor de cabeza porque es “muy fácil y rápido” y permite a los delincuentes circular entre dos y cuatro meses hasta conseguir las definitivas. Es un trámite “rápido y con poco control” por parte de las autoridades galas, que solo cuesta 11 euros y que se puede hacer por internet, por lo que es un recurso habitual para dar apariencia de legalidad a un coche. Y lo peor de todo es que se trata de una opción legal que ha obligado a los Mossos a aumentar la vigilancia en la Jonquera.
Las dos W, señal de alerta
El único inconveniente, desde el punto de vista de los criminales, es que las matrículas provisionales tienen un distintivo especial, dos WW al inicio, que indican que se trata de una placa temporal. Los Mossos han detectado un aumento del paso de coches con estas matrículas y eso les obliga a estar más atentos, al igual que lo hacen la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de la Jonquera. El jefe del Grupo de Investigación y Documentación (GRD) de Girona, Carles Martos, asegura que es muy habitual que los coches robados también tengan el número de chasis manipulado para que pasen desapercibidos y no se pueda relacionar la matrícula con la denuncia.

Por su parte, el cabo de la Policía Local de la Jonquera, David Garcia, explica que muchas veces estos coches sirven para “pagar” deudas entre bandas criminales. Además, como la matrícula se puede renovar y solo es necesario modificar los datos cuando se hace la solicitud. En la práctica, es un delito de falsedad documental, pero a menudo los agentes que interceptan uno de estos vehículos encuentran que hay más delitos vinculados tanto al coche como al conductor. Con todo, los Mossos lamentan que no pueden evitar que este tipo de coches circulen, ya que la ley francesa les da entre dos y cuatro meses de margen. En cambio, los coches que solo llevan una W no pueden cruzar la frontera, ya que son de concesionario y no tienen permiso para salir del país. En este caso, si la policía encuentra uno, debe ponerse en contacto con las autoridades francesas y coordinar su retorno.


