Cataluña está llena de pueblos y ciudades que esconden mucha historia y tradición. Al sur de la región del Alto Ter se encuentra uno de estos pequeños pueblos, ideales para descubrir en este puente de agosto. Se trata de Centelles, una villa y municipio situada en la comarca de Osona, que limita con los términos municipales de Sant Martí de Centelles al sur; Castellcir, al oeste; Seva al noreste; y Balenyà, al noroeste; bañado por el río Congost y enmarcado por la sierra que cierra la llanura de Vic. Los primeros documentos que mencionan Centelles datan del año 898 -en aquel momento Sentelias, en latín-, cuando se firmó el acto de conformación de la iglesia de Aiguafreda de Dalt. A lo largo de los siglos, el pueblo fue creciendo en población, adhiriendo los masos segregados en el valle.

Ya en los años sesenta del siglo pasado, en el tramo final de la dictadura franquista y después de la dura Guerra Civil, Centelles volvió a vivir un boom, especialmente debido al aumento de la natalidad. En ese momento, para dar cobertura a la expansión, también se produjo una revolución urbanística. En estos momentos, según los últimos datos censales del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), del año 2024, viven 7.775 personas. La larga historia de la villa aún se puede apreciar en las paredes de las casas y los callejones, que conservan el espíritu de pequeño pueblo que la ha caracterizado a lo largo de su existencia. Uno de los principales puntos que hay que descubrir en una visita de fin de semana es la iglesia parroquial dedicada a Santa Coloma, patrona de la villa. Se trata de una iglesia que se construyó entre 1704 y 1710 sobre la anterior iglesia, la cual dio el pistoletazo de salida del pueblo. Uno de los elementos que más destaca es su campanario, que sobresale por encima de las casas de la villa.

La parroquia de Santa Coloma de Centelles, con una fachada de estilo barroco y un campanario visible desde varios puntos del municipio. / Marta Cardenal
La parroquia de Santa Coloma de Centelles, con una fachada de estilo barroco y un campanario visible desde varios puntos del municipio / Marta Cardenal

Otros rincones a visitar

La iglesia parroquial es el edificio más emblemático del municipio, pero no el único que merece ser descubierto. Entre los diferentes puntos de interés del pueblo destaca la capilla de Jesús, del siglo XVI, que inicialmente se construyó a las afueras de la villa, pero que a raíz de la expansión ha quedado dentro de los límites de Centelles. Para los amantes de la arquitectura también es fundamental visitar el Cerdà de la Garga, ya que es el mas donde nació el ilustre Ildefons Cerdà, artífice de la revolución urbanística de la capital catalana. Este mas está situado fuera del núcleo urbano de Centelles. Además, para los amantes de la paleontología, la villa también cuenta con un centro de exposiciones -llamado Marçó Vell- donde se puede visitar una exposición permanente que, de manera didáctica relaciona los ejemplares fósiles y los minerales con el entorno de Centelles y Osona, ya que de esta manera permite determinar de dónde proceden.

Situada en la plaza Mayor de Centelles, la obra ‘Sis músics’ de Joaquim Camps rinde homenaje a los miembros del grupo Baliga-Balaga. / Marta Cardenal
Situada en la plaza Mayor de Centelles, la obra ‘Sis músics’ de Joaquim Camps rinde homenaje a los miembros del grupo Baliga-Balaga / Marta Cardenal

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