El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, decidió este lunes agitar el Gobierno catalán antes de las elecciones del 23 de julio y cambiar a los responsables de algunas consejerías. La exconsejera de Justicia durante el mandato de Quim Torra y hasta ahora delegada de la Generalitat en Madrid, Ester Capella, ha sido la elegida para sustituir a Juli Fernández como responsable del Departamento de Territorio. Un cambio de caras que llega a media legislatura para encarar la segunda parte del mandato y desencallar algunos de los temas que se han puesto sobre la mesa estos últimos meses.
El profesor de Política Económica de la Universitat de Barcelona Xavier Fageda insiste que regular los precios de los alquileres en las zonas más tensionadas, resolver definitivamente la B-40, el eterno debate sobre la ampliación del aeropuerto y Cercanías son los cuatro grandes retos a los cuales se enfrentará Capella los próximos dos años. Siempre que las elecciones previstas para el 2025 no se avancen. Fageda, pero, no cree que Capella pueda hacer frente a todas estas cuestiones en solo dos años.
Teniendo en cuenta que el Departamento que ha asumido Capilla engloba temas de índoles bastante diferentes, Fageda confía que la actual consejera trabajará para afrontar el problema con la vivienda, puesto que “es el campo en que es más experta”, teniendo en cuenta su trayectoria profesional anterior. Por otro lado, sin embargo, puesto que las infraestructuras no han sido su punto fuerte, Fageda augura una continuidad respecto a las decisiones de Fernández en esta materia.
Desencallar la B-40
El primer reto al cual se tendrá que enfrentar Capella como consejera es la polémica Ronda Norte. Se trata de un tramo de la B-40 de unos 10 kilómetros que tendría que unir por autovía Sabadell y Terrassa, una reivindicación histórica de sectores de las dos capitales del Vallès. Hace sesenta años que está planificada, pero no ha acabado de resolverse por falta de entendimiento entre el Gobierno catalán y el Estado y que, además, tiene mucha oposición social. La actual alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés (PSC), está totalmente a favor, pero el exalcalde de la misma ciudad de ERC y ahora ya exconsejero de Territorio, Juli Fernàndez, se ha opuesto siempre frontalmente.
Lo ADENC (Asociación por la Defensa y el Estudio de la Natura), una de las principales asociaciones ecologistas que se han mostrado reticentes a la construcción de esta vía, lamenta que quieran sacar adelante una infraestructura “totalmente innecesaria”, en palabras del portavoz de la entidad, Manel Cunill. Además, subrayan que no se ha hecho público el documento del acuerdo. Un documento que ha levantado bastante polvareda los últimos días después de que la Generalitat acusara al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que dirige Raquel Sánchez, de acordar cosas en las reuniones de trabajo que después no se trasladan a la documentación.

A pesar de las declaraciones de esta semana de Raquel Sánchez, en las cuales afirmaba que “no existen diferencias entre el contenido de los protocolos” con los cuales negocian los dos ejecutivos y que, por lo tanto, Capella puede firmar el acuerdo “cuando quiera”, no se prevé que el entendimiento llegue inmediatamente. En este sentido, pero, Fageda prevé que el futuro de la B-40 sea el primero de los retos a resolver.
Conseguir una movilidad sostenible
Más allá de la política de despachos, la principal preocupación para el portavoz de la campaña contra el Cuarto Cinturón que promovió la ADENC hace 30 años es “cómo se adaptarán las políticas a los cambios climáticos” que afectan al territorio. Según defiende Cunill en declaraciones a El Món, Capella tiene que plantearse una manera de “reducir la movilidad” del vehículo privat y apostar por un sistema ferroviario muy “más potente”. Pero eso no implica poner más trenes “a diestro y siniestro”, sino que exige una buena planificación estructurada y efectiva.
Una idea que también comparte el portavoz de Fem Vallès, Manel Larrosa. La plataforma que hace de paraguas de varios organismos empresariales como la Cámara de Comercio del Vallès Oriental, la de Terrassa, la patronal tarrasense Cecot y empresas como Baricentro y Moventia, entre otros, resalta la importancia de tener un buen modelo de ferrocarriles. Un modelo diferente al actual, puesto que Larrosa insiste que el «modelo metro» de FGC, es decir, añadir más trenes para reducir las frecuencias de espera de los ferrocarriles, ha solucionado un problema, pero ha causado otro: “Ahora esperamos menos tiempo en el andén, pero nos paramos en cada parada. Por lo tanto, la duración de los recorridos es superior que antes en algunos casos”, advierte Larrosa. Así pues, la reestructuración del modelo ferroviario será también uno de los grandes retos que tendrá que afrontar Capella durante su mandato.
Desde Fem Vallès, no obstante, no exigen que estos cambios se hagan de un día por el otro, sino que reclaman que “se los escuche” y que sus propuestas no sean papel mojado. De hecho, Larrosa resalta que, durante los 8 meses de mandato del ahora ya exconsejero Juli Fernández, el contacto entre la administración y su plataforma ha sido prácticamente inexistente.

La polémica ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-el Prat
Otro de los principales retos a los cuales se enfrenta Capella es resolver la polémica ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-el Prat. Si bien es cierto que el proyecto es a largo plazo, Fageda considera que los próximos dos años son suficientes para definir del todo la posición que adopta la Generalitat en relación con este tema. Una vez el discurso del Gobierno catalán sea claro, habrá que esperar para ver el desenlace de las negociaciones con los otros agentes implicados.
Futuro incierto de Cercanías
Tal como explicó el Món hace una semana, el Departamento de Territorio de la Generalitat de Cataluña tiene enl cajón un documento, con el sello de “confidencial” y evaluado por tres bufetes de abogados y técnicos de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, que consiste en un programa técnico, político y jurídico para asumir el traspaso completo de Cercanías. Un documento que ahora mismo está en manos de Capella. Así pues, la actual consejera tiene el reto también de asumir el control de Cercanías o, cuando menos, pactar y garantizar con Madrid mejoras en la red.
En este caso, Fageda se muestra mucho pesimista. Considera que conseguir el traspaso es inviable, y más teniendo en cuenta la incertidumbre de quién será el interlocutor de la Generalitat después de los comicios del 23-J, pero cree que Capella puede luchar para que Madrid aumente las inversiones en Cercanías, puesto que los últimos años las inversiones “han tendido más bien a cero”.