El consejero de Salud, Manel Balcells, y el sindicato de Enfermeras de Cataluña mantendrán una reunión este jueves en llena huelga indefinida, que arrancó el pasado 12 de diciembre. Según apuntan fuentes de la consejería a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el encuentro que se llevará a cabo en las próximas 24 horas será una reunión institucional para intentar poner fin a la protesta del sector, puesto que, tal como avisó el responsable de la cartera, una de sus condiciones para reunirse personalmente con las enfermeras era que se pusiera punto final a la huelga indefinida. De hecho, ha sido el mismo sindicato el que ha insistido a encontrarse frente a frente con el consejero, puesto que hasta ahora los responsables de la organización se habían encontrado con otros miembros del Departamento.
Balcells dejó claro que no tenía intención de hacerlo mientras durara la protesta porque considera que el más indicado es encontrar un «espacio de diálogo adecuado», es decir, desde su punto de vista, con la huelga desconvocada, para poder «abordar las reivindicaciones profesionales». Es por este motivo que las representantes de los trabajadores consideran que la reunión de este jueves es un «primer gesto de acercamiento» para poder poner fin al conflicto. El acuerdo del tercer convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS), la empresa que gestiona la mayoría de CAP y ocho hospitales de Cataluña, ha sido la chispa que ha encendido el «malestar» del sector, pero las reivindicaciones de las enfermeras tienen motivos de fondos que vienen desde más lejos.
La huelga continúa
Todo y la reunió que es llevará a cabo entre las enfermeras y el responsable del Departamento de Salud, la huelga indefinida que empezó hace casi un mes continúa. Este mismo martes, el sindicato convocante de la protesta convocó tres nuevas jornadas de movilizaciones. La organización ha decidido convocar manifestaciones los días 8, 9 y 13 de enero en Barcelona, puesto que consideren que “es necesario interpelar a la ciudadanía sobre esta lucha” después de las semanas de Navidad, donde se ha enfriado un poco el movimiento de protesta.
