El barrio de Campclar de Tarragona fue este martes escenario de un tiroteo entre miembros de dos clanes familiares que acabó con una persona muerta y dos heridas. El juzgado de Instrucción número 5 de Tarragona ha ordenado este jueves prisión sin fianza para cuatro de los seis detenidos. Tal como ha informado el ACN a partir de fuentes judiciales, las dos personas que han quedado en libertad provisional tienen la obligación de presentarse periódicamente al juzgado. Los implicados en estos hechos tienen edades diferentes, que van de los 19 a los 50 años.
La causa queda abierta por los presuntos delitos de homicidio consumado para tres de los implicados, homicidio en grado de tentativa para todos ellos, tenencia ilícita de armas y pelea tumultuaria. En cuanto a la investigación de los hechos, irá a cargo del juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona por la fecha en la que tuvieron lugar los hechos. Por su parte, después del tiroteo los detenidos se atrincheraron en una vivienda de la calle de Riu Brugent. Después, cuando los Mossos d’Esquadra entraron, se entregaron sin poner resistencia. Durante la operación policial también se localizaron dos armas de fuego, una de larga y una de corta.
150 agentes
El dispositivo policial obligó a activar numerosas unidades policiales, con un total de 150 agentes de unidades de antidisturbios (ARRO), de seguridad ciudadana, el Grupo Especial de Intervención (GEI) e incluso el helicóptero. De hecho, se montó un centro para atender la crisis sobre el terreno, con numerosos mandos desplazados hasta el lugar de los hechos, en contacto permanente con el centro de mando al cuartel general del cuerpo, al complejo Egara, en Sabadell. El helicóptero permitió captar imágenes desde el aire en directo porque los máximos mandos del cuerpo las pudieran seguir desde Egara por si había que tomar decisiones complicadas. En este sentido, el papel del helicóptero ha sido clave.