Después de dos décadas sumergida en el misterio, se ha podido identificar como Liudmila Zavada, la mujer asesinada hace veinte años en Viladecans (Baix Llobregat) y que durante veinte años la policía ha intentado encontrar pruebas para saber quién era aquel cadáver. Un programa de Interpol en colaboración con Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y los Países Bajos, bautizado como Identify Me, ha podido aclarar la identidad de la víctima.
El caso se conoció como el de «la mujer de rosa». Se remonta al 3 de julio de 2005, cuando se encontró el cadáver de una mujer en Viladecans. Llevaba una camiseta rosa con flores, y pantalones y zapatos del mismo color, y había muerto menos de 24 horas antes. Esta fue la única información con la que trabajaban los expertos. De hecho, este programa ha podido identificar 47 casos, todos relacionados con mujeres asesinadas o muertas en circunstancias sospechosas o no aclaradas.
La ayuda de Turquía
Según informa Interpol, el trabajo de la policía, a pesar de la profusa investigación y a la vista de los indicios de un homicidio, se detuvieron por no poder definir la identidad de la víctima. A partir de ahí se activó el protocolo, e Interpol confrontó los datos con las bases de 196 estados. En 2025 se produjo un gran avance en el caso, cuando la policía de Turquía confrontó las huellas dactilares asociadas a ella con una base de datos biométricas nacional y encontró una coincidencia con la ciudadana rusa Liudmila Zavada, que en el momento de la muerte tenía 31 años. La coincidencia se confirmó después, tras un análisis de parentesco por ADN en el que se utilizaron muestras de un pariente cercano de la mujer. El caso ha sido celebrado porque además ha podido dar nuevos datos a los investigadores para poder aclararlo.