Esta ha sido una semana especialmente calurosa en Cataluña. Las altas temperaturas han persistido durante días, superando unos umbrales de calor fuera del habitual por estas fechas del año. De hecho, la temperatura máxima ha superado los 40 grados durante 5 días consecutivos a sectores del interior y de la Ribera de Ebro, así como a varios tramos del prelitoral el miércoles 23 de agosto. Este fue el día en el cual se logró el pico más elevado de temperatura de Cataluña, superando el 18 de julio de este año y el 28 de junio de 2019. Un claro ejemplo de esta fuerte calor es que el Observatorio del Ebro registró 43,6 grados, récord absoluto de sus 118 años de datos.
A pesar de que ha habido algunos días puntuales en los cuales se han logrado temperaturas más altas localmente de las que se han vivido esta semana, el hecho que la calor extremo, tanto diurna como nocturna, hayan persistido tanto en el tiempo convierten la semana en la ola de calor más intensa que se ha mesurado en Cataluña considerando una semana de duración, sobre todo en el interior. En este sentido, un aspecto muy relevante de la ola de calor ha sido la elevada temperatura nocturna, con madrugadas por encima de los 25 grados a sectores del litoral y prelitoral y en lugares elevados del interior. Ahora bien, si analizan un periodo más largo, la ola de calor de agosto de 2003 todavía fue más destacada, sobre todo cerca de la costa y el prelitoral.
El horno de Barcelona
Una de las ciudades de Cataluña que más ha sufrido este elevado calor ha estado Barcelona. La noche del martes 22 al miércoles 23 fue especialmente cálida en la capital catalana, con valores de temperatura mínima entre 28 y 30 °C. Se mesuraron mínimas de 29,8 °C a Can Bruixa o 29,1 °C en el Raval, valores extremamente elevados, pero con un precedente la noche del 4 al 5 de agosto de 2018, cuando Can Bruixa mesuró 29,9 °C de mínima y el Raval 29,8 °C.
