Cataluña ha vivido durante tres años una de las sequías más fuertes que se recuerdan. En una conversación con El Món, Javier Martín Vide, climatólogo y catedrático de geografía física de la Universidad de Barcelona (UB), señalaba que «esta sequía ha sido excepcional, no había un referente así desde hace 200 años». Estas alteraciones climáticas como pueden ser la sequía, o las recientes fuertes y copiosas lluvias en solo tres semanas, son dos caras de la misma moneda: el cambio climático.

La Generalitat de Catalunya ha publicado los resultados de la segunda oleada del estudio longitudinal del Panel Ciudadano de Cataluña. La muestra ha comprendido un total de 6.877 personas de más de 16 años. Uno de los apartados estrella de esta encuesta ha sido el apartado en el que se refiere al medio ambiente y, concretamente, al cambio climático. La pregunta que más destaca de esta encuesta, en el apartado medioambiental, es si «¿estamos a tiempo de frenar el cambio climático?» y «si se hacen los esfuerzos necesarios, ¿hasta qué punto cree que estamos a tiempo de frenar el cambio climático para evitar sus peores consecuencias?». Una pregunta a la que la sociedad catalana responde, aún, con optimismo, ya que más de la mitad de los encuestados creen que se puede detener el cambio climático. De hecho, esta reacción es calcada a la del 2023, y es que el 51% de los encuestados declaran que «probablemente estamos a tiempo», mientras que el 12% señala que «seguro que estamos a tiempo». Es decir, el 63% de los catalanes encuestados muestran un optimismo destacado respecto a la lucha contra el cambio climático y ven que este fenómeno todavía tiene solución.

En el apartado más escéptico encontramos al 33% de los encuestados -que suben un punto respecto al 2023- y, aunque no lo aseguran, señalan que «probablemente ya no estamos a tiempo». El punto negativo lo conforman el 4% de los encuestados -un punto menos que el 2023-, ya que estos sí que eligen la opción en la que se observa un horizonte catastrófico sin freno y señalan que «seguro que ya no estamos a tiempo, hemos llegado tarde».

Más de la mitad de los encuestados señala que el cambio climático aún se puede detener, mientras que el 4% muestra un horizonte más pesimista y señala que no se puede luchar contra este fenómeno. | Generalitat de Catalunya

Las consecuencias del cambio climático, el catastrofismo según los catalanes

Sobre las «consecuencias de no hacer nada para frenar el cambio climático», se pregunta: «¿Con cuál de estas frases está más de acuerdo? Si no hacemos nada para frenar el cambio climático…». En este caso, los catalanes sí que son catastrofistas y solo un 2% creen que «no pasará nada», otro 2% responde que no cree que haya cambio climático.

El 50% de los encuestados señalan que «habrá consecuencias muy graves», mientras que un 31% dicen que habrá «consecuencias graves». Solo el 5% de los catalanes creen que el cambio climático comportará consecuencias, pero que estas «no serán graves». El punto ‘apocalíptico’ lo ponen el 10% de los encuestados que aseguran que si no se hace nada contra el cambio climático este fenómeno «hará desaparecer la humanidad».

El 10% de los encuestados, que aseguran que si no se hace nada contra el cambio climático este fenómeno «hará desaparecer la humanidad» | Generalitat de Catalunya

El último aspecto que trata la encuesta longitudinal de la Generalitat es la frecuencia con la que se habla del cambio climático. La encuesta lanza la siguiente pregunta: «¿Con qué frecuencia habla sobre el cambio climático con la gente de su entorno?». El 12% de los encuestados señala que «nunca o casi nunca» habla sobre el cambio climático. El 8% de los catalanes declaran que hablan «varias veces al día» sobre el cambio climático, el 17% que lo hacen «varias veces al año», el 31% varias veces a la semana y, finalmente, el 32% de los catalanes encuestados declaran que hablan «varias veces al mes» sobre el cambio climático.

Comparte

Icona de pantalla completa