Los sindicatos de docentes levantaron el viernes por la noche el encierro en la sede del Departamento de Educación. Tres días ocupando el edificio de Via Augusta de Barcelona para forzar al área dirigida por Esther Niubó a negociar un complemento de 473 euros para el personal de atención educativa, personal de administración y servicios, guarderías, y para los profesores de FP y de religión. Los sindicatos no han conseguido el plus en la nómina, pero sí que han acelerado las conversaciones. El próximo 17 de diciembre se reunirán con el Departamento en una serie de cuatro reuniones –la última está prevista para el 26 de enero– para abordar “propuestas económicas concretas”.
El Departamento dirigido por Niubó asegura a los sindicatos que ya ha “comenzado a trabajar” con el área económica de la Generalitat de Catalunya propuestas salariales para los docentes, lo que hace entrar la negociación en una nueva fase. Los cinco sindicatos presentes en la mesa negociadora –CCOO, UGT, USTEC-STEs (IAC), JUNTS-SDRC y CGT del Comité Intercentros– confían en que estas propuestas estarán listas para ser discutidas en las reuniones previstas entre diciembre y enero para ejecutarlas “con la máxima celeridad”.
En este sentido, los sindicatos aseguran que la Dirección General de Servicios y de Profesorado y la Dirección de Personal Docente de Centros Públicos se han comprometido a facilitarles los datos económicos durante la reunión del 17 de diciembre. Una acción, apuntan los maestros, que debe permitir «un debate realista y riguroso sobre las posibles mejoras laborales» después de semanas de protestas. «La voluntad compartida es establecer una respuesta dialogada, responsable y respetuosa con los derechos laborales y profesionales del personal afectado», apuntaba, en esta línea, el comunicado hecho público el viernes por la tarde por ambas partes de la negociación.

El compromiso del Departamento es, según han expresado fuentes gubernamentales a la ACN, priorizar el análisis de las jornadas y las remuneraciones, «siempre supeditado al visto bueno de la Función Pública y Economía». En todo caso, los sindicatos defienden que Educación también se ha comprometido a negociar, en el marco de este maratón negociador, el resto de mejoras laborales que se reivindican. Es decir, que las reuniones aterrizarán la posibilidad de reducir la jornada de los profesores mayores de 55 años o la mejora de las jornadas “precarias” que afectan tanto al personal laboral como al personal docente.
Voto de confianza de los sindicatos
El comunicado conjunto de los sindicatos valora el final del encierro como “un voto de confianza” al Departamento para abrir una nueva fase de la negociación. En todo caso, en este mismo escrito advierten que la confianza “se romperá en el momento que no se cumpla la voluntad expresada en este acuerdo”.
La portavoz de CCOO, Sílvia Montero Cuesta, fue la más contundente tras levantarse el encierro. «Según el acuerdo, el 26 de enero tendremos que tener ya acordado y firmado el complemento salarial, la mejora de la jornada y las mejoras que reclamamos desde hace mucho tiempo, como la reducción de jornada a los mayores de 55 años», ha dicho en declaraciones a los medios.

