La consejera Esther Niubó lleva más de cien días al frente del Departamento de Educación, que ahora también incluye la formación profesional (FP) en la nomenclatura oficial. Durante estos primeros 100 días de mandato dentro de la consejería, la titular de la cartera que ha tomado el relevo de la exconsejera Anna Simó tiene como objetivo situar la FP, según detallan desde el mismo departamento, como uno de los «ejes prioritarios» de la legislatura. De hecho, desde la consejería aseguran que este es el motivo para incluir la formación profesional dentro de la nomenclatura del departamento.
Desde que Niubó ha asumido el liderazgo de la consejería del gobierno de Salvador Illa, la nueva titular de la cartera ha articulado varios movimientos para intentar paliar las carencias no resueltas del sector de la FP. Hasta ahora, la consejera ha anunciado que, para el próximo curso, Educación mejorará y adelantará el proceso de preinscripción y matriculación en los grados de formación profesional, tanto en los ciclos medios como superiores. Concretamente, Niubó detalló que la oferta inicial de los ciclos medios y superiores se hará pública a finales de mayo del próximo año y el “proceso de gestión de plazas”, es decir, el proceso de asignación -después de la última repesca extraordinaria-, finalizará a principios de septiembre. De esta manera, el nuevo calendario permitiría comenzar el curso con todos los alumnos asignados o matriculados, a diferencia del curso vigente. Esta es una de las «grandes prioridades» de la consejera para la FP, pero para la comunidad educativa se trata de una medida «insuficiente», ya que consideran que se necesitan más propuestas para mejorar la orientación, una de las claves para combatir el abandono escolar prematuro.

El plan de desburocratización
Una de las novedades que la nueva consejera presentó en su primera rueda de prensa al frente de Educación, aunque no se trata exactamente de una novedad ya que se empezó a trabajar durante la anterior legislatura, es el plan de desburocratización. Se trata de una medida que pretende «reducir la carga burocrática del sistema educativo», una de las reclamaciones persistentes y enconadas de la comunidad educativa. Este plan contará con diez medidas específicas para simplificar el papeleo que tienen que llevar a cabo las direcciones de centro, como por ejemplo la creación de una “interfaz unitaria” de acceso “más sencillo” al que cada docente puede acceder para consultar recursos y datos de contratación, o la simplificación del procedimiento anual de introducción de datos, un proceso que, hasta ahora, llevaban a cabo las direcciones de centro al inicio de cada curso. Hasta ahora, sin embargo, el plan aún no se ha comenzado a desplegar en todos los centros educativos catalanes.
Además, durante estos primeros cien días de legislatura Niubó también ha impulsado la creación de posgrados universitarios para la mejora de la formación docente en matemáticas y comprensión lectora, dos de los aspectos donde los estudiantes de Cataluña han demostrado un nivel más bajo, tanto en las pruebas PISA como en las competencias básicas. Desde la consejería defienden las decisiones que ha tomado Niubó durante los primeros cien días de legislatura: «En el período de los 100 primeros días de la nueva legislatura, el Departamento ha aprobado 22 acuerdos de Gobierno en diferentes ámbitos como la OCDE, los currículos de algunos ciclos de formación profesional, inversión en obras de centros, dotación económica para los planes educativos de entorno o el refuerzo en la atención al alumnado con 300 nuevas dotaciones de profesorado para el actual curso escolar«, argumentan a través de un comunicado. Aun así, una de las prioridades de la consejera es recuperar la confianza de la comunidad educativa, tal como lo dejó claro durante su primera rueda de prensa, y hasta ahora la comunidad se mantiene en pie de guerra a la espera de resultados.