Los malos resultados de los alumnos catalanes en las pruebas PISA 2022 —con peores resultados en lectura y matemáticas que hace 10 años— han encendido las alarmas del Departamento de Educación y de toda la comunidad educativa del país. A pesar de que la consejería asegura que está en camino de revertir los problemas endémicos del sistema educativo, entidades como Save the Children exigen a la Generalitat que ponga el foco en la situación socioeconómica de los alumnos y no tanto en su origen. Según un estudio elaborado con Esade a partir de los resultados de las pruebas PISA, la pobreza influye mucho más en los males resultados que el origen de los estudiantes.
Un ejemplo claro es la prueba de matemáticas. Según el análisis de Save the Children, en Cataluña los alumnos de origen migrante sacan de media 42,6 puntos menos que los no migrantes, pero la brecha se reduce hasta solo 5,1 puntos si se descuenta el efecto pobreza, es decir, que la diferencia prácticamente desaparece en términos estadísticos. Estas diferencias de base hacen que los alumnos con menos recursos tengan seis veces más posibilidades de repetir curso que aquellos que tienen una situación económica más acomodada, independientemente de su origen. De hecho, Cataluña es el segundo territorio del estado español, después de la Comunidad de Madrid, con más segregación escolar por nivel de renta y la entidad alerta que desde el 2018 no ha habido cambios significativos al país.
El factor migrante también pesa, a pesar de la polémica
El naufragio de Cataluña en las PISA cogió a contrapie al Departamento de Educación, que en un primer momento señaló que una parte de los males resultados del país se debía a la “sobrerrepresentación” del alumnado recién llegado a las pruebas. Después de una gran polémica y de una reculada obligada de la consejería porque la muestra era más cuidadosa de lo que se había asegurado en un principio, el informe de Save the Children y Esade alerta que Cataluña vive una situación especial en cuanto a la relación entre origen de los alumnos y sus resultados académicos.

“Mientras que en el resto de los territorios del estado la caída en los resultados [a las pruebas PISA] ha sido mayor entre alumnos nativos, en Cataluña la caída entre el alumnado de origen migrante ha sido muy superior”, asegura la entidad. Y esto se da tanto en los migrantes de primera generación —nacidos fuera de Cataluña—, como en los de segunda generación, es decir, alumnos nacidos en Cataluña de padres migrantes. Con todo, también hay que recordar que los últimos informes de la Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña apuntan que hay una relación estrecha entre el origen de las personas y su estatus socioeconómico, puesto que el riesgo de pobreza es cuatro veces mayor entre las familias migrantes que entre las nativas. Por lo tanto, son dos factores que no se pueden separar en la hora de abordar la problemática, como tampoco se puede obviar que los migrantes europeos tienen una situación económica mejor que el resto.
Propuestas para mejorar la igualdad de oportunidades en Cataluña
Save the Children reclama a la Generalitat que ponga más recursos para combatir la segregación escolar y reducir la concentración de alumnado vulnerable, migrante y de etnia gitana en los mismos centros. También piden que se aprueben planes para garantizar la “gratuidad efectiva” de la escuela concertada, se impulsen programas de orientación educativa para familias de centros de alta complejidad y se apueste por las jornadas escolares amplias, asegurando la gratuidad del material escolar, el comedor y el transporte para promover la permanencia en los centros y la continuidad hacia la educación postobligatoria de las familias con menos recursos. Así mismo, exigen al Departamento de Educación que impulse las bajadas de la ratio de alumnas/profesor en las escuelas con más alumnos desfavorecidos para ayudarlos a reducir las diferencias con el resto de centros.