La consellería ha entrado de lleno en el debate sobre la utilización del móvil en los centros educativos, una demanda creciente de las familias, y lo ha hecho obligando a todos los centros a regular su uso a partir del curso 2024-2025. La guerra contra los dispositivos está más viva que nunca, con centenares de familias que luchan por atrasar el uso del móvil hasta los 16 años por los peligros que implica y por los perjuicios en el aprendizaje que también se le asocian y Educación se ha visto obligada a mover ficha y anunciar que se adoptarán medidas consensuadas con la comunidad educativa a partir de enero, siendo obligatorias en todos los centros a partir del curso que viene.

Para llegar a este marco regulador que se tendrá que debatir en los consejos escolares de cada centro a partir de enero, la consellería ha abierto un proceso participativo «ágil» con la comunidad educativa para abordar la actuación en este ámbito y apaciguar las reivindicaciones de muchas familias. Lo que es seguro es que la regulación -sea cual sea- será de obligatoria a partir del curso 2024-2025 en todos los institutos catalanes.

Un debate amplio antes de tomar una decisión sobre el tipo de regulación

El secretario de Transformación Educativa, Ignasi Garcia Plata, ha explicado en rueda de prensa este jueves que los centros y la consellería tienen que formar el alumnado en el uso de los dispositivos porque los acompañarán en toda su vida laboral y personal, pero también informar sobre sus factores de riesgo, entre los cuales hay la adicción. «La regulación no tiene que ser meramente administrativa, sino que es necesario un debate con la implicación de las familias y de los centros educativos«, ha apuntado. Por eso, Educación ha encargado al Consejo Escolar de Cataluña (CEC) abrir un proceso consultivo que desemboque en un marco consensuado para empezar a regular los móviles en los centros a partir del segundo trimestre. No obstante, el marco regulador, que tendrá que servir de guía para los centros, no se tendrá que aplicar obligatoriamente hasta el próximo curso.

Varias personas miran el móvil / Pexels

«Es importante dar voz a las direcciones de los centros y, por eso, hemos organizado sesiones de debate en el CEC, en la junta de direcciones y con la Asociación de Pediatría para que puedan intervenir en el marco de regulación que el departamento presentará a los centros», ha razonado el secretario de Transformación Educativa, que considera indispensable un doble proceso de participación, el debate en el CEC y el posterior aterrizaje de las medidas de las direcciones a los claustros. El proceso participativo acabará el 12 de diciembre, cuando el CEC presente sus recomendaciones a la consellería. Posteriormente, llegará a los centros, donde también habrá de haber un debate interno hasta aplicar la medida. «Habría estado más sencillo comunicar una prohibición de los móviles, pero esto no tendría la misma profundidad y consistencia», ha concluido Garcia Plata.

El Consejo Escolar entregará su informe el 12 de diciembre

Por su parte, el presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Jesús Vinyes, ha explicado que el proceso participativo será amplio y cada consejo escolar territorial abrirá un debate específico hasta llegar a un documento consensuado y representativo de todo el territorio. Vinyes ha recordado que no parten de cero, porque ya hay tres documentos al respecto obtenidos de debates previos que se hicieron en el marco del CEC. El proceso se inicia este mismo jueves y acabará el próximo día 24.

Una vez celebradas todas las jornadas de debate, que se extenderán a lo largo de noviembre y de diciembre en dieciocho centros educativos, el CEC entregará un informe a la consejera Anna Simó el próximo 12 de diciembre. Este documento tendrá que ser aprobado al pleno del CEC que se celebrará el mismo día y posteriormente el Departamento lo estudiará y lo trasladará a las direcciones.

«Hay diferencias territoriales y no es el mismo la regulación que se pueda hacer en Lleida que en el Área Metropolitana. Es necesaria una visión amplia y una vez recogidas todas las voces haremos propuestas constructivas fruto de un debate participativo», ha explicado Vinyes, que asegura que se han tomado el reto «con mucha ilusión».

Un 26% de los centros educativos prohíben llevar el móvil en el instituto

El Departamento de Educación también ha presentado este jueves los resultados de una encuesta realizada a 3.500 institutos -el 80% de los centros de Cataluña- sobre la regulación del uso del móvil que creen más pertinente. El 53% de los centros que respondieron la encuesta en el último trimestre del curso pasado ya tenían una regulación específica del uso del móvil, el 26,24% de los cuales opta por no permitir llevar el móvil en el instituto. Cerca del 44% de los centros, en cambio, permiten la entrada, pero no el uso en el centro.

A banda, el 16,10% permite el uso en zonas señaladas y el 11,69% solo al recreo. Únicamente un 3% de los centros permite un uso libre de los dispositivos móviles. En paralelo, el 66,90% de los centros encuestados permiten el uso del móvil en momentos puntuales a criterio de los profesores y el 45,98% permite sacar el móvil al aula exclusivamente para hacer un uso educativo.

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