Una sentencia de Estados Unidos abre la vía para cortar las alas a NSO y su producto estrella, los softwares espía como Pegasus, utilizado para perpetrar el Catalangate, un espionaje masivo al independentismo. Un juez de un tribunal del norte de California dictó este viernes una resolución inédita, con la que estima la demanda -aún está pendiente el importe de la indemnización- que la empresa de mensajería WhatsApp interpuso contra el grupo NSO por aprovechar una de sus «vulnerabilidades» para instalar Pegasus y poder espiar los teléfonos móviles ilegalmente.
En la sentencia, de 16 páginas, el juez concluye que, de acuerdo con la ley federal estadounidense y las leyes del estado de California de abuso informático, NSO fue responsable de un delito de piratería informática que afectó a más de mil usuarios de WhatsApp en el año 2019. Miembros de CitizenLab, la entidad que detectó el espionaje a destacados miembros del Procés, como Elies Campo o John Scott-Railton, han elogiado la sentencia y la han calificado de histórica a través de sus perfiles en la red X.
De hecho, interpretan la resolución como una herramienta fundamental para frenar a las empresas que fabrican y venden softwares espía. «Establece un precedente que se citará durante los años venideros», asegura Scott, quien añade la posibilidad de que la sentencia complique la introducción de este tipo de softwares en el mercado estadounidense. «La sentencia abre la puerta a exigir responsabilidades en casos en todo el mundo», añade Campo a través de su perfil. Es una primera sentencia directamente relacionada con Pegasus, después de que Apple, que presentó una demanda similar, desistió el pasado mes de septiembre de continuar el juicio.

Un caso del año 2019
El caso juzgado ahora se inició en el año 2019, cuando WhatsApp presentó una demanda acusando al Grupo NSO de utilizar Pegasus contra defensores de los derechos humanos y periodistas de manera masiva. WhatsApp alegó la vulneración de la ley estadounidense antipiratería por introducir software espía sin ningún tipo de autorización. La sentencia recoge la resistencia de NSO de aportar las pruebas documentales y técnicas reclamadas por el juez de manera repetida. En todo caso, Campo insiste en que la resolución puede ser un pasaporte para interponer reclamaciones en todo el mundo donde se han detectado este tipo de ataques masivos. Ahora bien, la sentencia aún puede ser recurrida en una instancia superior, y la resolución prevé un nuevo juicio para determinar los daños para una posible indemnización.