Clara Ponsatí no comparecerá ante el Tribunal Supremo. La eurodiputada está acusada de desobediencia por su papel en el 1-O y el juez Pablo Llarena la había citado a las 11.00 de este lunes. Ponsatí ya había insinuado que no iría a Madrid –“tengo cosas mejores a hacer”, dijo– y esta mañana su abogado, Gonzalo Boye, ha confirmado que la consejera en el exilio ha vuelto a Bélgica porque tenía trabajo en el Parlamento Europeo. «Ya ha llegado a Bruselas o está de camino», ha dicho Boye en una entrevista en TV3. Ponsatí estuvo en Barcelona por Sant Jordi para firmar ejemplares de su libro Molts i ningú.

Boye ha explicado que una compañera suya sí que irá al Tribunal Supremo para defender el escrito que han presentado al tribunal. «Si fuera delito estaría prescrito”, ha insistido el letrado. Según ha avanzado El Món, la prescripción del delito de desobediencia es una de las armas que jugará su defensa para fastidiar a Llarena. La desobediencia tiene cinco años de plazo y ya hace más que se celebró el referéndum del 1-O. Si esto no fuera suficiente para hacer desistir a Llarena, el juez del Supremo todavía tendría que pedir un nuevo suplicatorio en el Parlamento Europeo, hecho que alargaría todavía más la resolución del caso.

Ponsatí desafía Llarena y marcha a Brusel·les / ACN

Boye defiende que el juicio se puede celebrar sin Ponsatí

Además, como la desobediencia es un delito que no comporta prisión, Llarena ni siquiera necesita que Ponsatí esté presente para celebrar la vista, tal como pasó con el exvicepresidente del Parlamento, Josep Costa. Por sí acaso, Boye ha vuelto a recordar que Llarena no está respetando la inmunidad de Ponsatí. «El juez Llarena no es el órgano preestablecido por la ley y los hechos no constituyen un delito. No hay ninguna razón legal por la cual le pueda tomar declaración y menos ordenar su detención”, ha espetado. El letrado ha recordado que el Supremo nunca pidió un suplicatorio por el delito de desobediencia. Por eso, Boye considera que la ausencia de Ponsatí “no le puede comportar nada”.

«Ponsatí es una persona consciente del que está haciendo”, ha remarcado. “Es una lucha colectiva y ella asume las consecuencias de lo que pueda hacer Llarena, que seguro que no estará dentro de la legalidad”. La eurodiputada de Junts volvió a Cataluña por primera vez el 28 de marzo después de cinco años al exilio. Hizo una rueda de prensa para explicar que no tenía intención de hacer “ningún pacto con el Estado” después de la derogación del delito de sedición y posteriormente fue detenida por los Mossos en la plaza de la Catedral de Barcelona. Desde entonces ha visitado Cataluña en varias ocasiones.

Comentarios

  1. Icono del comentario de: Corruptos bastardos. a abril 24, 2023 | 14:17
    Corruptos bastardos. abril 24, 2023 | 14:17
    Una minoría fácilmente identificable.

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