El mosso de escuadra detenido este mediodía por supuestamente haber ayudado el presidente Carles Puigdemont de marchar, ha decidido plantar batalla. Según ha podido saber El Món, el policía ha presentado al juzgado de guardia un procedimiento de
En esta línea, la defensa del Mosso d’Esquadra insiste que ha estado objeto de una detención «manifiestamente ilegal» y ha reclamado ser puesto a disposición inmediatamente de la autoridad judicial. El procedimiento lo ha instado cuando encara el Mosso d’Esquadra se encontraba en las dependencias de la policía a la comisaría de Las Cortes. Esta tarde, ha sido trasladado a la ciudad de la Justicia a disposición del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona que se tiene que hacer cargo del caso, para ser el juzgado de Guardia en la ciudad de Barcelona, escenario donde se habrían producido los hechos. La defensa del detenido va a cargo de Judit Rossell y Cèsar Lagonigro, de la Asociación de Abogados de Osona en Defensa de los Derechos Humanos.
Lío con más detenciones
El mozo está investigado por los Mossos por un presunto delito de obstrucción a la justicia por haber ayudado al presidente al exilio a esquivar el macrodispositivo policial para arrestarlo. Una acusación que las defensas creen que no tiene ningún tipo de base jurídica ni legal ni fáctica. De hecho, los mozos no descartaban «nuevas detenciones» que después se han tenido que desmentir.
La policía de la Generalitat ha abierto diligencias contra cuatro personas más por el mismo caso. Por un bombero, dos mozos de escuadra más y por el secretario general de Juntos por Cataluña, Jordi Turull. La investigación del caso va a cargo de la Comisaría General de Información de los Mossos, a cargo del intendente Carles Hernàndez, que llevaba el seguimiento de Puigdemont para estar al caso de una posible vuelta desde que se aprobó la ley de amnistía el pasado 12 de junio.