El exdirector de El Periódico, Enric Hernàndez, ha comparecido esta mañana en la comisión de investigación de los atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Un testimonio solicitado para dar explicaciones y aclarar el episodio de «The Nota», es decir, el aviso emitido por los servicios de información de Estados Unidos sobre un posible atentado en La Rambla de Barcelona, del cual los Mossos d’Esquadra tuvieron conocimiento «a efectos de seguridad ciudadana, pero no de lucha antiterrorista».

Hernàndez ha señalado que la información provenía de «dos altas instancias políticas» de la Generalitat de Catalunya, que era la «fuente original». Una de carácter político y la otra, de carácter más técnico. Son dos fuentes que en el mes de mayo de 2017 explicaron a El Periódico la existencia de este aviso de un eventual ataque en La Rambla. De hecho, una de las fuentes aclaró que el aviso lo firmaba la CIA y no el FBI estadounidense. En todo caso, acordaron «no publicarlo» para evitar «crear psicosis colectiva» con «el acuerdo» de que cuando tomaran «medidas precautorias» como «bolardos» u «otro tipo de elementos precautorios que impidieran la entrada de coches», lo publicarían.

En todo caso, Hernàndez ha defendido la autenticidad del aviso y ha recordado la «serie de desmentidos» que generó por parte del gobierno de Carles Puigdemont. Un hecho que el exdirector de El Periódico considera que se produjo porque «dañaba su reputación» y, «por tanto, lo desmienten». Es más, también concluye que la existencia de una nota así «quebrantaba la narrativa de construcción de estructuras de Estado». De hecho, Hernàndez ha defendido que el diario no manifestó ninguna crítica a la gestión de los Mossos d’Esquadra».

Enric Hernàndez, a la comissió del Congrés sobre el 17-A/Congreso
Enric Hernàndez, en la comisión del Congreso sobre el 17-A/Congreso

«Sí que puedo dar filiaciones»

El periodista ha advertido a los diputados que no de las fuentes no podía dar nombres, «pero sí filiaciones de dónde proviene la información». Según ha detallado, tuvieron la información por doble fuente en el mes de mayo, un cargo político y el otro un cargo más técnico. «El aviso, tal como estaba concebido, era porque los Mossos d’Esquadra son competentes en materia de seguridad ciudadana», ha añadido Hernàndez. «Por tanto», ha proseguido, «era necesario evaluar en los órganos correspondientes si era o no el caso o la necesidad de tomar medidas de seguridad en La Rambla». En este sentido, ha recordado que el debate venía de lejos desde 2015 a raíz del atropello masivo en un mercado de Navidad en Berlín.

Hernàndez ha reivindicado el titular de «La CIA advirtió hace dos meses a los Mossos». Una información en la cual «no se citó al señor Trapero, no se citó a ningún cargo de los Mossos d’Esquadra». «Desde el punto de vista de El Periódico, en ningún momento, ni el 17 y 18 de agosto, cuando publicamos la existencia de una alerta, ni el 31 de agosto, cuando publicamos la textualidad de la alerta, manifestamos ni expresamos ninguna duda sobre la gestión de los Mossos ni sobre si se podría haber prevenido o evitado o no el atentado», ha argumentado.

«Lo que sucede es que una vez publicada esta primera noticia sobre la alerta de Estados Unidos, se produce una serie de desmentidos», ha remarcado. Así ha recomendado «contextualizar» que los hechos ocurren «en agosto de 2017» cuando faltaban dos meses y pico para «el llamado referéndum del 1 de octubre, y, por algún motivo, las esferas políticas de la Generalitat, y aquí sí que tengo que hablar del entonces presidente Puigdemont, del consejero Forn, y en su caso también el mayor de los Mossos, consideran que esta información daña su reputación y la desmienten».

«Una labor de investigación»

Hernàndez ha restado importancia al desmentido porque «no es ninguna novedad» para los periodistas. Sin embargo, sí ha admitido que «cuando se desmiente una noticia publicada en un medio se activan los protocolos para analizar si es el diario o el medio el que ha cometido el error o si las fuentes que las desmienten están faltando a la verdad». «Una vez publicado el primer aviso, se produce una labor de investigación que conduce a la consecución del documento que acredita la existencia de la alerta», ha expuesto. Siguiendo este hilo considera que al periodista «le llega por otra vía» y que son «vías que no puedo revelar» vinculadas a la lucha antiterrorista «nacional e internacional».

En todo caso, el mail que envió el comisario Manuel Castellví, jefe de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, al mayor Josep Lluís Trapero, el 18 de agosto, informando sobre el aviso «acredita que aquellos representantes políticos o no políticos que negaron haber recibido la advertencia o el aviso de Estados Unidos entre el 17 de agosto y el 31 de agosto faltaron a la verdad». De hecho, ha aseverado que le extrañaría mucho que el mayor Trapero no tuviera conocimiento de la nota después del mail y después de que el mismo correo fuera localizado en el material que los Mossos enviaron a quemar a la incineradora.

Una imagen de la comisión de investigación en el Congreso sobre el 17-A/Congreso
Una imagen de la comisión de investigación en el Congreso sobre el 17-A/Congreso

«Percepción contra el Estado»

«La percepción que tenemos quienes conocemos esta conversación es que se está intentando atribuir al gobierno español una deslealtad a la lucha antiterrorista», ha subrayado Hernàndez a preguntas del portavoz del PP, Santi Rodríguez. «Nosotros esa parte que es la intencionalidad la captamos de la conversación, pero no es tangible, por tanto, nunca la hemos utilizado, pero sacamos esta conclusión, que la motivación para filtrar esta información es airear una supuesta deslealtad del gobierno central», ha rematado.

Por eso ha vuelto a señalar el contexto en el marco del Proceso. «Yo creo que es evidente, esto ya es una lectura más de analista político, es evidente que los atentados del 17 de agosto motivaron una movilización, yo creo que bien recibida por la ciudadanía de los Mossos, la reacción que tuvieron, sobre todo, entre los consejeros y el mismo presidente, que la elogiaron como una policía de Estado», ha opinado. «Esto era dos meses y medio antes del anunciado referéndum del 1 de octubre, y por tanto formaba parte de aquella narrativa de la construcción de estructuras de Estado que se arrastraba los últimos dos años en vísperas de aquella votación», ha aducido.

«Por tanto, sí que hubo un aprovechamiento del momento político en vísperas de la votación del 1 de octubre, y también hubo una respuesta, desde mi punto de vista errónea, de los que desmintieron esta información sobre el boletín de amenaza, fue considerar que todo lo que empañara la imagen de los Mossos atentaba contra sus intereses políticos de cara al 1 de octubre», ha expuesto. «Recuerdo que aquel agosto toda información que rompiera el relato oficial de la Generalitat era acogida con mucha animadversión, y este fue el caso del aviso de Estados Unidos», ha sentenciado. Y ha terminado lamentando los «intentos de boicot» y las «amenazas» contra el diario.

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