El conseller de Justicia, Ramon Espadaler, no deja pasar ninguna oportunidad para hacerse una fotografía con las instancias judiciales. Una imagen que nutre la «normalidad» que el Gobierno del presidente Salvador Illa se desgañita en exclamar en cada acto, conferencia o discurso que se le presenta. De hecho, una de las claves del ejecutivo de Illa es restablecer las relaciones con el poder judicial que han sido una verdadera artillería, con mucha capacidad de fuego, tanto contra el Procés, como sus líderes o cualquier manifestante a favor de la independencia de Cataluña.

Al fin y al cabo, solo hace falta recordar el caso de una señora que fue denunciada por presidir una mesa electoral en Vilanova i la Geltrú, el Garraf, con un lazo amarillo en la camisa. Un caso que el juez penal ha llevado incluso, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) porque tiene dudas de si es necesario aplicar la amnistía. En todo caso, Espadaler se reunió este lunes con Mercè Caso, la nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el tribunal que ha dictado la última sentencia contra la inmersión lingüística en las escuelas catalanas hace solo una semana. Según el departamento el encuentro «se enmarca en el inicio del curso judicial y un clima de normalidad institucional«.

El diputat del PSC-Units Ramon Espadaler, intervé durant el ple del Parlament del 7 de febrer de 2019 | ACN
El diputado del PSC-Units Ramon Espadaler, interviene durante el pleno del Parlamento del 7 de febrero de 2019 | ACN

Un inicio de curso judicial con nuevas leyes

El departamento de Justicia insiste en que la reunión también sirvió para «valorar la puesta en marcha de la primera y la segunda fase de la Ley orgánica 1/2025», que afectaba a 35 partidos judiciales entre los cuales, los de Badalona y Hospitalet, y que reorganizaba la estructura judicial siguiendo los criterios de la ley Bolaños. Además, de establecer un programa de trabajo para «abordar la próxima implementación» que se iniciará el 31 de diciembre y que afectará a 14 partidos judiciales, entre los que se cuentan los de Barcelona.

Un despliegue que necesita de una logística específica y formaciones, sobre todo para los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), antiguos secretarios judiciales, uno de los pilares de los cambios en la administración de justicia así como gestores, tramitadores procesales, administrativos, auxilios judiciales, jefes de equipo, presidentes de Tribunales de Instancia y personal de Justicia de Paz y de proximidad. Esta no será la última reunión entre Espadaler y Caso, porque ambos se instaron a «reencontrarse en una nueva reunión de trabajo en forma de Comisión Mixta TSJC-Departamento de Justicia, para la que pronto se fijará una fecha».

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