El exvicepresidente del Parlamento Josep Costa continúa picando piedra en los juzgados a raíz del golpe de porra que recibió de un agente de los Mossos d’Esquadra en enero. Un caso que instruye el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, y que se ha ido complicando a medida que aparecían pruebas e indicios sospechosos, las declaraciones de los implicados y los testigos que han expuesto su versión ante el juez. Tanto es así que Costa ha decidido registrar un escrito en el juzgado donde solicita ampliar la denuncia.
Así, además de denunciar por lesiones y abuso de autoridad al agente de la Brigada Móvil, la unidad antidisturbios, que le pegó durante la cumbre francoespañola celebrada en Barcelona el enero pasado, da un paso más. Costa pide al juzgado continuar las diligencias por los delitos de denuncia falsa, falsedad documental y prevaricación de los artículos 456, 390 y 404 del Código Penal. Todo de acuerdo con los atestados que Costa considera falsos y que se construyeron para justificar posteriormente el golpe de porra que recibió. Además, el jurista también reclama las diligencias del juzgado de instrucción 21 que los Mossos presentaron contra él y tres activistas más y que el magistrado ha archivado. En un tweet, Costa se ha dirigido al consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, para espetarle: “Cuando un agente de los Mossos fabrica un atestado para acusar falsamente a una persona a quien él ha agredido primero, no lo hace solo. Tiene cómplices y cooperadores necesarios. ¿Continuaréis dando impunidad y amnistiando estas malas prácticas? Nos veremos a los juzgados”.
Consejero @joanignasielena, cuando un agente de los mozos fabrica un atestado para acusar falsamente una persona a quién él ha agredido primero no lo hace sol. Tiene cómplices y cooperadores necesarios. Continuaréis dando impunidad y amnistiando estas malas prácticas?
Nos veremos a los juzgados. pic.twitter.com/ryuxxkvaet— Josep Costa (@josepcosta) November 29, 2023
Un atestado fabricado
De hecho, el juez del 29 no se tragó el atestado de los Mossos d’Esquadra a la vista de una coletilla y de la secuencia temporal de los hechos. Una primera minuta policial indica que los incidentes no fueron relevantes y, incluso, indican que no se identificó ni denunció a nadie. En detalle, sobre los golpes de porra en la ronda Sant Pere con paseo de Gracia, cuando la Brimo ordenó a los manifestantes que procedían de Montjuic cambiar de ruta para dirigirse hacia la plaza Sant Jaume. La minuta de los hechos es muy simple y realizada por los GIDOP, es decir, el Grupo de Investigación de los Delitos de Orden Público y firmada por los “agentes actuantes con TIP 6394”, y no hay ninguna firma más, pese a la pluralidad de los “funcionarios actuantes”.
Cuando Costa anunció a través de su perfil de Twitter que interpondría una denuncia contra el agente al que había identificado y tenía su número de operativo policial (NOP), el asunto sufrió, en palabras de Costa, un “giro”. Inmediatamente, se hizo una diligencia ampliatoria, a la una menos cuarto del mediodía del día 20 de enero, sobre su responsabilidad en los incidentes. Un atestado que servía para abrirle una investigación por “resistencia y desobediencia a la autoridad”. Además, la minuta llevaba una coletilla extraña en que se informaba que se habían abierto diligencias de sanción por la ley