Continúa la ofensiva, un tanto grotesca, del gobierno de Aragón contra el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en un nuevo ejemplo de su catalanofobia. Ahora el ejecutivo aragonés, de la mano del director general de Cultura, el excomunista y ahora ferviente defensor del acuerdo PP-Vox, Pedro Olloqui, considera que el MNAC ha actuado con «dejadez» y «falta de diligencia» en el cuidado de las pinturas murales de Sixena, por lo que defiende que es «más seguro» instalarlas en el monasterio que dejarlas en Barcelona.
Así lo ha afirmado en la presentación de los resultados preliminares de los informes realizados por técnicos aragoneses que señalan una «falta de mantenimiento», afectaciones «directas» por humedades en algunos fragmentos y la existencia de suciedad -como colillas, insectos o escombros- entre bastidores, dentro de las estructuras de soporte de las pinturas. «La conservación de las pinturas no ha tenido los estándares necesarios y deseables. Si fuera patrimonio catalán lo habrían cuidado más, pero es de los aragoneses», ha señalado Olloqui en su estilo habitual.

Dos informes
Los dos informes presentados este martes son de los conservadores y restauradores aragoneses, que han sido dirigidos por Natalia Martínez de Pison, de la empresa Conservación y Restauración ARTECO, S. L., que no tiene ni página web, ni consta ningún trabajo de este tipo ni envergadura. Los informes se presentarán ahora al juzgado de Huesca que ordenó el retorno de las pinturas. Según estos técnicos, el estado de las pinturas es «estable» y eso permite trasladarlas «sin riesgos extraordinarios». «No hay una patología generalizada que impida el traslado», ha defendido Olloqui.
La propuesta es desmontar los murales en 72 fragmentos para garantizar las máximas condiciones de seguridad de la operación y reitera al MNAC la petición para que comience los trabajos de desmontaje, embalaje y traslado en cumplimiento de la sentencia. L Martínez de Pisón, directora de los equipos técnicos, también ha añadido que una vez instaladas en Sixena «será necesaria una intervención» sobre las pinturas debido a su creciente degradación en los últimos años.

Amenazas
Olloqui ha insistido en que los informes se han hecho de manera «brillante» por técnicos aragoneses «de máximo nivel nacional e internacional». Olloqui ha manifestado que el análisis desmonta el relato «interesado, idealizado y mitificado» de la conservación de las pinturas de Sixena en el MNAC y ha abierto la puerta a futuras acciones de denuncia. Incluso, ha acusado al MNAC de ocultar fugas de agua que habrían afectado las pinturas.



