Este lunes por la mañana el presidente al exilio, Carles Puigdemont, y la vicepresidenta segunda del gobierno español y líder de la plataforma de partidos Sumar, Yolanda Díaz, han mantenido una reunión desde Bruselas para afrontar las negociaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez. Una reunión que ha resultado provechosa, según han detallado ambos líderes a través de un comunicado conjunto una vez ha acabado el encuentro. Esta reunión, pero, ha levantado bastante polvareda y no todo el mundo la ha visto con buenos ojos.
Por su parte, el gobierno español y lo PSOE se han desmarcado del encuentro entre el líder independentista y Díaz. Fuentes de la presidencia del gobierno español apuntan que Díaz se reúne con Puigdemont «en nombre de Sumar, no del gobierno», y, por tanto, «no tiene nada a ver ni con el PSOE ni con Moncloa». De hecho, aseguran que la líder de Sumar anunció este pasado domingo, es decir, pocas horas antes de que se celebrara el encuentro con el presidente al exilio, su voluntad de reunirse con Puigdemont. Es bajo esta premisa que la Moncloa intenta desvincularse de esta reunión. En este sentido, la vicepresidenta primera del gobierno español, Nadia Calviño, ha evitado durante una entrevista en Onda Cero pronunciarse sobre la reunión entre Díaz y Puigdemont. «Debe de haber ido como líder de Sumar, porque no va por un encargo del presidente del gobierno», asevera.

La reacción independentista
Mientras que el PSOE y el gobierno español han corrido a desvincularse el encuentro y no han entrado a valorarla en clave política, desde el independentismo catalán se han mostrado satisfechos con este encuentro. Por su parte, desde ERC celebran “todas las vías de interlocución que se abren en el camino de la negociación” y creen que “cuanto más actores se sumen será positivo”. Una idea contraria a la que expresan desde la CUP, quien considera que el independentismo no se tiene que reunir con el Estado si no se habla firmemente y «exclusivamente» de amnistía y autodeterminación.
Voces contrarias a la reunión
Como era de esperar, la celebración de este encuentro no ha tenido un buen recibimiento entre las derechas y extrema derecha española. Desde VOX consideran «extremadamente grave» que la líder de Sumar se haya reunido con Puigdemont: «Hoy el gobierno de España está sentado con un prófugo de la justicia», espetaban. Una idea muy similar a la que han transmitido desde el PP, quien acusa Sánchez de haber instigado un encuentro con Puigdemont usando a Díaz de peón dentro del azulejo.