Más gritos contra los representantes de Esquerra Republicana en el marco de la Diada. En este caso, los representantes del partido han sido recibidos con algunos silbidos y gritos durante la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova. Los asistentes al acto han entonado gritos como «ERC traidores» y los han tildado de «botiflers» o «españoles» durante la ofrenda, tal como ya pasó este martes por la noche al cementerio de las Moreras. La comitiva republicana ha sido encabezada por el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, la líder del partido al Ayuntamiento, Elisenda Alamany, los ex consejeros Ester Capella y Juli Fernàndez, y la expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell. También han sido acompañados por una delegación de las juventudes del partido, la Juventud Republicana.
Después de los pitos, Fernàndez ha hecho unas breves declaraciones a la prensa donde ha arreciado el «compromiso y convicción» del partido para conseguir la soberanía fiscal. A la vez, ha situado el objetivo de conseguir más herramientas para conseguir la independencia de Cataluña y ha reivindicado su partido como «heredero» de quien luchó por la esperanza y para avanzar en la libertad de Cataluña. Fernàndez también ha hecho un llamamiento a todos los y las independentistas a movilizarse y llenar las calles durante toda la jornada de hoy.
Fernàndez ha destacado que ERC se siente «heredera» de las personas que, desde la fundación del partido, hace 93 años, ya luchaban por las libertades de Cataluña y el bienestar de su gente. El diputado también ha reivindicado el 1-O.
Después de la ofrenda floral, Fernàndez ha subrayado que ERC usará «siempre» su fuerza para conseguir la soberanía fiscal, y para que la lengua esté más utilizada socialmente. Finalmente, ha hecho un llamamiento al movimiento independentista a llenar las calles este Once de Septiembre, a partir de los valores de «la suma y la tolerancia».
