Esquerra Republicana y Junts per Catalunya mantienen una pugna desde hace meses que no intentan esconder durante la carrera electoral, sino más bien al contrario, lo exhiben. De hecho, los dos actos centrales celebrados por los partidos, que hasta hace unos meses compartían Gobierno gracias a la mayoría del 52%, se han centrado en los reproches y los dardos envenenados. El último, el que tiró este sábado el presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, que aseguró en el acto central de campaña a Cornellà que «cualquier voto independentista que no vaya a ERC en la Área Metropolitana es un voto tirado y avala el régimen contrario a la esperanza de este país”. Este domingo, en el acto central de campaña celebrado en Manresa, Junts ha sido contundente al responder a ERC y el secretario general de la formación, Jordi Turull, ha reivindicado su partido como «la única garantía de que los votos del 1-O no se tiren a la basura».
Turull ha insistido en que el voto de cada ciudadano «merece un respeto por concepción democrática» y ha reprochado a Junqueras sus palabras durante el acto de ERC de este sábado en Cornellà, con el que se adentró en territorio socialista, pero cargó principalmente contra los
Borràs lamenta que ERC «se alinee con el PSC» para retirarle la acta
En paralelo, la presidenta suspensa del Parlamento, Laura Borràs, ha lamentado que el independentismo se alinee con el PSC para «vulnerar derechos fundamentales de diputados», en referencia a la retirada de su acta después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).