La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, intervino en la primera jornada del congreso extraordinario que el partido celebra este fin de semana en Calella. Un discurso de bienvenida, pero también de despedida, como ella misma ha recordado, aunque ha celebrado que «el mundo tan oscuro de la política no me ha cambiado», y ha centrado gran parte de su intervención en resaltar el liderazgo del presidente en el exilio, Carles Puigdemont. «Nunca quise sustituir a Puigdemont en nada y por nada», ha asegurado, y ha remarcado que ella entró en política a petición suya. Asimismo, ha subrayado que durante todo este tiempo ha hecho «todas las renuncias que han sido necesarias para estar donde el presidente me ha pedido que estuviera priorizando las voluntades colectivas sobre las personales».
Borràs también ha destacado que el presidente en el exilio ha participado «a fondo» de todas las decisiones políticas que ha adoptado el partido a pesar de que él quiso apartarse de la formación para centrarse en la tarea del Consell de la República. «Porque el liderazgo es una dimensión superior a tener un cargo y el presidente Puigdemont es la figura que cohesiona el partido», ha sentenciado, y ha celebrado que este fin de semana «se acaba la anomalía de que el presidente sea el presidente de Junts sin serlo«.

Borràs repasa la etapa como presidenta
Por otro lado, Borràs ha recordado que ella accedió a la presidencia del partido en el congreso de Argelers, y que aquella situación complicada del partido se resolvió con «un acuerdo», en referencia al pacto con Jordi Turull para repartirse al 50% la dirección del partido. A pesar de ello, ha lamentado que durante estos dos años han pasado muchas cosas en el país, el independentismo se ha dividido más que nunca y «un partido independentista ha permitido la investidura de un presidente españolista», en referencia al acuerdo de Esquerra con el PSC para investir a Salvador Illa.
Asimismo, ha señalado la «tristeza» por los «reproches, suspicacias y deslealtades» que ha habido este año dentro del bloque independentista. «Cualquier observador externo llegaría a la conclusión de que nosotros somos nuestros propios adversarios y que nuestros aliados son los que nos ahogan cada día más. Y seguro que eso también explica el estado de cosas que tenemos hoy», ha reflexionado, y ha apuntado que mientras esto pasaba «la sociedad catalana ha tenido que sobrevivir a los estragos sanitarios y económicos de la pandemia, la seguridad y vivienda han escalado posiciones en las preocupaciones de la gente y los datos empeoran sobre el diagnóstico de la emergencia lingüística que vivimos».

También ha mencionado la salida de Junts per Catalunya del Gobierno de Pere Aragonès, porque «era formalmente independentista, pero encabezado por un partido que no estaba dispuesto a avanzar hacia la independencia», a la victoria de Xavier Trias en las elecciones municipales, «pero no hemos podido alcanzar la alcaldía por las alianzas españolistas», y a los siete diputados de Junts en el Congreso de los Diputados: «Junts ha optado por intentar convertir en virtud la necesidad del PSOE de siete votos que le son indispensables».
Su nuevo papel en el partido
Sobre su próxima responsabilidad al frente de la fundación FunDem, Borràs ha dicho que fue un «planteamiento honesto» que le trasladó el mismo Puigdemont para aprovechar su bagaje como profesora universitaria, y ella desde esa posición tiene la voluntad de «definir el contexto y las vías para que el independentismo deje de avanzar a ciegas y vuelva a liderar el país». «A partir del lunes, recupero la libertad de trabajar sin el peso de la responsabilidad, para hacer aportaciones a favor de la independencia», ha concluido.