Junts per Catalunya ha tomado distancia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y le ha reprochado su «renuncia» y la de su ejecutivo a ser «los primeros defensores de los intereses de los catalanes». Esta crítica se produce al día siguiente de la reunión que el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, mantuvo con Illa en Bruselas, donde ambos se saludaron sonrientes ante las cámaras, y que Palau destacó la «mucha cordialidad» que hubo durante la hora y media que duró el encuentro. Con todo, Junts se ha erigido este miércoles como «la alternativa al proceso de desnacionalización y empobrecimiento del país, y la garantía de la defensa de los intereses de Cataluña frente al gobierno español».
La formación que preside Puigdemont ha emitido un comunicado para dar algunos detalles, pocos, de la reunión de trabajo que han mantenido esta mañana los miembros de la comisión ejecutiva permanente del partido en Waterloo para abordar el nuevo curso político y, posteriormente, se ha reunido la dirección ejecutiva nacional de la formación. En este sentido, detalla que Puigdemont ha explicado cómo fue el encuentro de ayer entre los dos presidentes, y fuentes de Junts han precisado que el encuentro tuvo un marcado «carácter institucional». Aun así, es conocido que la formación considera que este encuentro llega tarde y que debería haberse celebrado a principios de legislatura y no ahora, a las puertas de un nuevo curso político y con la amenaza de Junts de romper relación, sobre todo después de la advertencia que hizo Carles Puigdemont en su conferencia en la Universidad Catalana de Verano (UCE): «En otoño pasarán cosas que no han pasado hasta ahora, ya hemos dado suficiente tiempo».
Las mismas fuentes han explicado que el encuentro de hoy también ha servido para trazar, sin especificar plazos, la estrategia del partido en tres dimensiones: la actividad en el Parlamento de Cataluña, el frente de Madrid y la negociación en el exilio. En cuanto al ámbito estrictamente interno del partido, se ha ordenado en el ámbito de partido comenzar a trabajar para las municipales del año 2027. De hecho, en el comunicado se subraya que «la jornada también ha servido para hacer balance del Acuerdo de Bruselas» y de la acción del Gobierno de Cataluña para «hacer frente a las emergencias de la sociedad catalana en muchos ámbitos, que agravan el empobrecimiento que padecen nuestras clases medias y populares».

Junts recuerda la «anormalidad democrática»
Además, Junts ha incidido en el mensaje que envió Puigdemont ayer después del encuentro con Illa, donde remarcó que «no vivimos en situación de normalidad» porque en una situación de «normalidad democrática, esta reunión se debería haber producido hace muchos meses y no en Bruselas sino en el Palau de la Generalitat, en la capital de Cataluña». En este sentido, el partido ha insistido que las reuniones de hoy, como la de ayer», se han tenido que celebrar en el exilio «dada la situación de anormalidad democrática que se vive en nuestro país desde el inicio de la represión».