Oriol Junqueras habría intentado mantener altos cargos próximos a él en el nuevo Gobierno. Según ha avanzado Raigo 1, el expresidente de Esquerra Republicana de Cataluña habría explorado la posibilidad que perfiles republicanos que constan entre los activos del partido que apoyan en la carrera por la dirección conservaran sillas relevantes dentro del ejecutivo que dirige Salvador Illa. Esta postura choca frontalmente con las demandas del partido, confirmadas por la secretaria general Marta Rovira, que apuntaban a salir completamente de la nueva estructura de la Generalitat, bajo mando socialista. El entorno de Junqueras, pero, asegura al mismo medio que los cargos en cuestión abandonarán sus posiciones en los próximos días.
Entre los nombres que se habrían explorado, según Rac 1, destaca el presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó; Eduard Suárez, director de EQUACAT; Isaac Albert, presidente de la empresa pública de logística CIMALSA, o Norma Pujol, directora del Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebro. Hay que recordar, además, que un mes después de la investidura de Salvador Illa, la Generalitat conservaba todavía unos 200 cargos provenientes del mandato de Pere Aragonès, entre aspavientos de los republicanos.
Fuera de Palacio
La intención de Junqueras de sostener perfiles próximos a posiciones de poder choca, así, con una Rovira que exigía salir completamente del organigrama de Illa. En una entrevista con TV3 el pasado 2 de septiembre, la secretaria general de ERC aseguró que «el traspaso responsable que ha hecho el partido ya se ha acabado». La líder republicana, de hecho, anunció que todos aquellos militantes o miembros del Gobierno que hubieron accedido a propuesta suya lo abandonaran si no eran cesados. Las tensiones se han sucedido, atendido el lento ritmo de renovación del